Mavi García sigue sin creérselo. La ciclista mallorquina ha llegado esta mañana a Palma tras el bronce que logró el pasado sábado en el Mundial de Ruanda y ha admitido que continúa sin ser consciente de lo que consiguió. “Estoy súper contenta, todavía no me lo acabo de creer porque nunca en la vida había pensado que después de tanto tiempo podría conseguir una medalla en un Mundial, pero lo he conseguido y lo quiero disfrutar”, ha declarado a su llegada con una sonrisa de oreja a oreja.

Tras su destacada actuación en el Tour de Francia, donde se llevó el triunfo en la segunda etapa, la palmesana volvió a demostrar que su esfuerzo constante, su perseverancia y su tenacidad siguen dando frutos, sumando una medalla que sabe a victoria. Lo logró en una carrera exigente, marcada por el calor y la humedad del circuito de Kigali. A diferencia de otras ciclistas que acusaron las condiciones, Mavi asegura que llegó bien preparada para afrontar el desafío: “Tenía muchas ganas de hacer esta carrera, sabía que haría mucho calor, todo estaba yendo súper bien. Había mucha gente que no respiraba muy bien con el ambiente de allí, pero yo no sentía nada, también es cierto que había hecho una buena preparación para la altura”. 

En una prueba que fue muy táctica, la mallorquina seleccionó el momento idóneo para su escapada y lograr el bronce. “Fue un cúmulo de sensaciones. Justo antes de que empezase se puso a llover, y decíamos: “¿cómo puede ser que llueva aquí?”. Después ya salió el sol, pasaron muchas cosas. Era un recorrido que hacía mucho daño, que iba fatigando y todos tenían un poco de miedo de después no poder. Fue una carrera algo lenta al principio, la gente iba cansada y se iba quedando. Yo me metí en un ataque clave y fue una buena decisión”, ha explicado.

Una medalla, sin duda, que tiene un sabor especial y que también viene acompañada de una emotiva dedicatoria: “Se la dedico sobre todo a mi pareja, que también es mi entrenador y es quien me sufre cada día. Se lo merece más que nadie”, ha expresado Mavi.

Su logro supone un motivo de gran orgullo para el ciclismo femenino, tanto balear como nacional. Se trata de la segunda medalla de la historia en un Mundial en línea élite femenino para España. Para celebrarlo, Toni Bauzà, presidente de la Federación de Ciclismo de les Illes Balears, y Javi del Rey, gerente de la entidad, le esperaban a su llegada con un ramo de flores. “Para la Federación y para el ciclismo balear es importantísima esta medalla de bronce, conseguida en un Mundial, y además de ruta y de ciclismo femenino. Para la promoción del deporte femenino, que es lo que desde la Federación estamos luchando, nos viene fantástico para esta divulgación del ciclismo femenino”, ha manifestado Toni para este diario.

Toni Bauzà, Mavi García y Javi del Rey.

Toni Bauzà, Mavi García y Javi del Rey. / Sergi Fullana

El Europeo está ya a la vuelta de la esquina

Mavi no tendrá mucho tiempo para digerir su histórica gesta, ya que liderará a la selección española élite femenina en el Campeonato de Europa que se disputa este sábado en la región francesa de Drome-Ardeche. La mallorquina estará acompañada de Mireia Benito, Sara Martín, Maite Urteaga, Ariana Gilabert y Yurani Blanco en un prueba que tendrá un recorrido de 116 km y que contará con 1.500 metros de desnivel.

“No tengo muchos días para descansar, llego hoy y el miércoles por la noche o jueves por la mañana ya me vuelvo a ir. Hay gente que ha ido directamente hacia allí, pero a mí siempre me gusta volver a casa, aunque sean dos días. Voy con ilusión. Yo decía: “si hago una medalla en el Mundial, ya no voy al Europeo”. Pero sí, iré y será mi última carrera de la temporada y tengo ganas. Ya que estoy en este buen estado de forma, también para aprovecharlo”, ha comentado la corredora, que tendrá una última oportunidad para terminar de coronar un año en el que se ha convertido en histórica.