La presión arterial alta es una enfermedad común que afecta a las arterias del cuerpo y, en la gran mayoría de los casos, no presenta síntomas, por lo que su diagnóstico suele ser tardío, según la Clínica Mayo.
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“La presión arterial es el factor de riesgo más frecuente que tenemos en el mundo occidental”, explicó Vivencio Barrios, coordinador del grupo de trabajo de Cardiología y Atención Primaria de la Sociedad Española de Cardiología (SEC).
De acuerdo con el American College of Cardiology (Colegio Estadounidense de Cardiología) y la Asociación Americana del Corazón, la hipertensión, como también se conoce este padecimiento, se divide en cuatro categorías generales.
- Presión arterial normal: menos de 120/80 milímetros de mercurio.
- Presión arterial alta: el valor máximo se sitúa de 120 a 129 milímetros de mercurio.
- Hipertensión de etapa 1: el valor máximo va de 130 a 139 milímetros de mercurio.
- Hipertensión de etapa 2; el valor máximo es de 140 milímetros de mercurio o superior.
Por otro lado, Miguel Turégano, miembro de los Grupos de Trabajo de Enfermedades Cardiovasculares de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), explicó que entre un 30 y 40 por ciento de los pacientes con hipertensión arterial no saben que la padecen, y cuando se dan cuenta, es demasiado tarde.
Asimismo, un estudio realizado por varios profesionales encontró que existen otros elementos, aparte de la sal, que causan la hipertensión y que, en muchos casos, pasan desapercibidos.
Según Vivencio Barrios, hay muchas personas que desconocen su presión arterial, por lo que se recomienda siempre realizar chequeos, especialmente en adultos mayores y en personas que sufren de obesidad y diabetes.
“La primera, considerar la presión arterial alta, que no hipertensión, por encima de las cifras perfectas que son 120/70 milímetros de mercurio (120 de sistólica, el número superior, y 70 de diastólica, el inferior); ya es un aumento del riesgo desde el punto de vista cardiovascular, aunque no consideramos hipertensión hasta 140/90 mmHg, bien sea por una presión sistólica por encima de 140, una diastólica por encima de 90 o ambas elevadas”, indicó.
Muchas personas desconocen que tienen hipertensión. Foto:iStock
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Para quienes padecen esta enfermedad, una presión arterial por encima de 120 milímetros de mercurio puede ser nociva para la salud, y en ocasiones requiere tratamientos farmacológicos.
“Las guías nos llevan a hacer una investigación más profunda de si tienen alto riesgo de presentar complicaciones cardiovasculares. Por ejemplo, si ya han padecido algún tipo de patología cardíaca, si tienen una diabetes de larga evolución o si padecen una enfermedad renal crónica avanzada, una presión arterial por encima de 120 puede ser nociva y requerir, en algunos casos, tratamientos farmacológicos”, comentó Barrios.
Estos son algunos de los factores que también provocan hipertensión
Si bien es cierto que el consumo excesivo de la sal es uno de los principales factores, existen otros factores de riesgo, los cuales son ignorados por muchos, como lo son la diabetes, el tabaquismo y la hipercolesterolemia, de acuerdo con Miguel Turégano.
“Teniendo en cuenta el enfoque integral y considerando la presencia de otros factores de riesgo cardiovascular como la hipercolesterolemia, diabetes, tabaquismo o antecedentes familiares, se ayuda a personalizar el tratamiento y priorizar las intervenciones para reducir posibles complicaciones”, afirmó Turégano.
Para prevenir esta enfermedad, las personas deben seguir la dieta DASH (Enfoques dietéticos para detener la hipertensión) y reducir la ingesta de sodio. Según el especialista, esta se basa en reducir los alimentos procesados, consumir frutas, verduras, cereales integrales, frutos secos, pescados, carnes bajas en grasa y mantener una alta ingesta de lácteos desnatados.
“Previamente se hablaba siempre de reducir el sodio y, sobre esto, no queda ninguna duda, pero en las últimas publicaciones también se añade la incorporación de aumentar la ingesta de potasio”, agregó Barrios.
Una dieta saludable ayuda a controlar la hipertensión. Foto:iStock
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El potasio es un mineral que se encuentra en verduras de hoja verde, como las espinacas y la col rizada, así como en vegetales de raíz o tubérculos, como las zanahorias y las papas, entre otros.
Por otro lado, el ejercicio también es importante para tratar esta enfermedad, aunque muchos no lo crean. “También aquel que implica cierto esfuerzo, como levantar pesas o hacer musculación, porque se ha visto que también repercute positivamente en los niveles de hipertensión”, argumentó Barrios.
El ejercicio también contribuye a controlar la hipertensión. Foto:iStock
De igual modo, es importante limitar el consumo de alcohol y abandonar el tabaquismo, ya que también son factores de riesgo.
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WENDYS PITRE ARIZA
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
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