Foto: Bethan Miller

Con Fallen Star, Employed To Serve se ha posicionado, sin hacer ruido, en los puestos de cabeza del metal alternativo. Los de Woking han entregado un quinto álbum tan esperado como ambicioso, una declaración de intenciones que destila metal en mayúsculas con la vocación de convertirse en una de las bandas más grandes del metalcore más directo. Es un trabajo que perfecciona la fórmula de la banda, combinando la brutalidad de sus inicios con una nueva ambición melódica.

Los primeros compases de ‘Treachery’ son pura dinamita, un puñetazo en la cara que combina contundencia y groove sin complejos. Guitarras abrasadoras, una sección rítmica abominable y la voz de Justine Jones, sacándose tonos del averno, demuestran que la banda no ha perdido ni un ápice de su agresividad. A lo largo de sus once canciones, temas como ‘Fallen Star’, ‘Atonement’ —que cuenta con el «rizo de oro» del nuevo deathcore, Will Ramos de Lorna Shore— o ‘Breaks Me Down’ se encumbran como ejemplos claros del camino a seguir para el metal moderno con vocación mainstream.

Esa especie de medio tiempo de groove y breakdown final irresistible, ‘Now Thy Kingdom Come’, sirve de preludio a uno de los momentos más destacados del álbum. Pero agárrate que vienen curvas: si sumas el carisma de Justine Jones y Serena Cherry, de Svalbard, solo puedes dibujar una sonrisa de satisfacción. La melodía, el solo de guitarra colocado quirúrgicamente, y la deliciosa combinación de las voces de ambas convierten a ‘Last Laugh’ en uno de los momentos más emblemáticos de Fallen Star.

El capítulo de colaboraciones continúa con la canónica ‘Whose Side Are You On?’, que cuenta con la participación de Jesse Leach, de Killswitch Engage, llevándola a su terreno sin demasiada dificultad. La final, ‘From This Day Forward’, es la guinda del pastel, con esa épica intuición que recorre todo el disco y que deja un gran sabor de boca.

Riffs de guitarra quiebra-cervicales se intercalan con momentos de calma en la tormenta, encarnados por estribillos de voces limpias y melódicas que resaltan el excepcional trabajo de Sammy Urwin. Todo ello se proyecta a través de un muro sónico inquebrantable, haciendo de este álbum no solo una evolución, sino una obra que consolida a la banda como un pilar fundamental del metal actual.

Employed To Serve tiene argumentos —y talento— de sobra para ser una de las bandas a tener en cuenta en el presente y futuro del metal. Para ser sinceros, Gran Bretaña cuenta con un buen puñado de bandas que mantienen el metal vivo y coleando durante años, y ETS es una de esas formaciones a seguir.

Por cierto, si no quieres dejar escapar la oportunidad de disfrutarlos en directo, puedes verlos gracias a Route Resurrection, el 1 de octubre en La Riviera de Madrid y el 2 de octubre en la Razzmatazz de Barcelona, abriendo los shows de Killswitch Engage junto a Fit For An Autopsy y Decapitated.

JOAN CALDERON