Carmen Maura (80 años) no necesita excusa ni presentación. La actriz y chica Almodóvar ha visitado ‘El Hormiguero’ sin motivo aparente, pero para ser la protagonista de «una velada especial con Pablo Motos» en la que ha hablado de cómo ha vivido los diferentes retos que le ha planteado su carrera y ha reflexionado sobre su manera de entender la interpretación, con la naturalidad y cercanía que siempre la han caracterizado. Pero además, la intérprete ha presentado ‘Vieja Loca’, su nueva película de terror y suspense que llegará a los cines el 10 de octubre.
Lleva más de 50 años de profesión. Como resultado hay títulos como ‘Mujeres al borde de un ataque de nervios’, ‘Sé infiel y no mires con quién’, ‘La comunidad’ o ‘Las chicas de la sexta planta’. Ha ganado cuatro Goyas y un Premio César (por ‘Las chicas de la sexta planta’), uno de los galardones más prestigiosos de la industria. No solo es conocida entre nuestras fronteras. Su talento las traspasó, lo que le ha llevado a participar en coproducciones europeas y latinoamericanas.
Carmen Maura, durante la gala de los Premios Goya 2023
Gtres
Su entrevista en ‘El Hormiguero’
Carmen ha entrado en el plató de Pablo Motos como nos tiene acostumbrados: arrasando. Y es que nada más sentarse en la silla junto a las hormigas, la actriz ha reconocido que se ha cambiado de look (ahora es rubia) y que tras haber cumplido los 80 su actitud ante la vida ha cambiado considerablemente.
Carmen Maura cuenta en ‘El Hormiguero’ que tras cumplir 80 años ve las cosas de otra manera muy diferente, sobre todo en cuanto lo que tiene que ver en su salud.
Antena 3
«Ahora soy rubia, sí. Y oficialmente ya soy una persona mayor. He cumplido 80. No me he considerado anciana hasta ahora, en los 70 no noté nada, pero ahora he empezado algunas cosas. Me falta energía. Pero bueno, rápidamente le saco a todo ventajas. Muchas. Primero tomármelo bien, cuidarme y hacer gimnasia y todo eso. Pero sobre todo, la ventaja es que puedo hacer lo que me de la gana y decir lo que me la gana. Es que me da igual, además nunca he tenido ambiciones como actriz, pero ahora ninguna», ha comenzado diciendo.
Carmen explicado al presentador de Antena 3 que si dice «alguna cosa muy bestia» la gente dirá «es que está mayor», pero además ha confesado que nunca ha tenido miedo a nivel laboral: «Nunca he estado en el paro. Sirvo para cualquier cosa, he hecho de todo. Muchas veces he sustituido a la perfecta, a la que era la importante. Y me llamaban a mí porque podía con todo. Lo hago bien, pero es lo único. No he sido la mejor madre, ni la esposa perfecta, ni cocino bien. Limpiar sí, eso sí se me da bien», ha reconocido, añadiendo que la orientación tampoco se le da muy bien.
Carmen Maura ha reconocido que en su vida no ha sido ni buena madre ni buena esposa.
Antena 3
Carmen Maura, detrás de su incansable sonrisa
Es difícil ver a Carmen Maura sin la sonrisa que tanto la caracteriza. La ha lucido en más de 160 títulos y en un sinfín de alfombras rojas. Sin embargo, no todo han sido luces. También ha tenido sombras, especialmente en su vida amorosa. Conoció al que sería su marido cuando solo era una adolescente. Le dijo ‘sí, quiero’ al reputado abogado Francisco ‘Xisco’ Forteza Pujol cuando ella solo tenía 21 años. La boda tuvo lugar en la iglesia de San Pedro Mártir, en Alcobendas, Madrid.
Solo un año después, en 1967, nació su primera hija, Carmen. Tres años más tarde, el segundo, Pablo. Tras esto, Carmen y Xisco tomaron la difícil decisión de separarse. Fue ahí cuando empezó la etapa más difícil de la actriz. Acabaron en los tribunales enfrentándose por la custodia de los menores.
Finalmente, tras meses de juicios, un juez le otorgó la custodia total al también empresario. Se mudaron a Canarias, impidiendo que Carmen pudiese verlos. Esta situación se alargó durante 12 años y afectó mucho a la actriz. «Sufrí muchísimo cuando me los quitaron. Eran míos y les quería mucho, pero llegó un momento que dije: ‘¿O te mueres o qué?'», confesó en una visita anterior a ‘El Hormiguero’. Le salvó el trabajo. «Sí, yo creo que si no hubiera decidido ser actriz, estaría bastante loca porque he superado todo. He pasado momentos horribles como lo de los niños, muchas cosas…», confesó en otra entrevista con Ana Rosa Quintana en ‘TardeAR’.
Tampoco tuvo fortuna con su segundo marido, Antonio Moreno Rubio. Le arruinó. Tras su muerte, descubrió que lo único que le había dejado eran deudas. «Después de 13 años, como le di poderes generales, un día me entero de que lo tenía todo hipotecado. Me dejó con dos millones y medio de euros de deuda, con mis casas embargadas, mi campo embargado… En ese momento me dio un bajón y, al cabo del mes, me puse las pilas», contó en su documental ‘¡Ay, Carmen!’. Necesitó dos décadas en sanear su economía.
Sus idas y venidas con Pedro Almodóvar
Películas como ‘Mujeres al borde de un ataque de nervios’ (1988) la convirtieron en una referencia internacional del cine español. Carmen Maura es una chica Almodóvar, una de las primeras. Se conocieron cuando hicieron juntos una obra de teatro llamada ‘Manos sucias’. «Ya era famoso en los círculos modernos», recordaba la actriz en una entrevista con ‘The Hollywood Reporter’ cuando estrenaba la película ‘Calle Málaga’.
«Yo era la protagonista y él tenía un papel muy pequeño. De todos, era el que más me gustaba. Venía a mi camerino a menudo para tener largas conversaciones. Hizo su primer cortometraje conmigo y lo animé a seguir. Lo que compartíamos era entusiasmo. Le gustaba que yo fuera natural y espontánea, y me encantaban sus historias y la forma en que las contaba'», añadía.
Sin embargo, su relación con Pedro Almodóvar no siempre no ha sido buena. Fue precisamente en el rodaje de la mencionada película donde tuvieron un conflicto que supuso una ruptura con el director. Su trato con ella cambió. Lo pasó tan mal durante el rodaje que se replanteó su carrera, llegando a pensar en dejar la interpretación: «Pensé en dejarlo para siempre, pero ya había firmado otro contrato, así que seguí. Actuar siempre ha sido un juego para mí y lo disfruto». Su relación mejoró, llegando incluso a coincidir años después en ‘Volver’ (2006). «Ahora, estoy feliz por Pedro y orgullosa de haber formado parte de su carrera. No le guardo rencor. Conocer a ese grupo de personas tan diferentes al principio de mi carrera fue fantástico; me hizo amar aún más mi trabajo», añade.