«¡Vaya fin de semana! Felicidades a nuestro inversor Rory McIlroy y a @RyderCupEurope». Alpine felicitaba a su caballo ganador tras la espectacular victoria en la Ryder Cup, con el norirlandés como gran protagonista en lo deportivo, además de blanco preferente para los aficionados estadounidenses.

McIlroy también sucumbió al apetito inversor que está generando la Fórmula 1, el único en el mundo del golf. Aunque el equipo francés no atraviesa sus mejores momentos, su participación en el accionariado ofrece un gran recorrido. Los recientes movimientos accionariales de McLaren y Aston Martin confirman que su salida desde el tee de la Fórmula 1 lleva camino de convertirse en un magnífico birdie financiero.

Grandes revalorizaciones

La pasada semana se conoció la venta de la participación en manos del grupo inversor MSP en McLaren por sus actuales accionistas mayoritarios, Mumtalakat, el fondo soberano de Bahrein, y CYVN Holdings. Ante los problemas financieros de la organización durante la pandemia, MSP adquirió en 2020 un 15% del equipo para aumentar hasta el 33 % en 2022, con una inversión total de 212 millones de euros y una valoración de McLaren Racing en 642 millones.

Según la reciente operación, el actual valor de mercado asciende a 4.100 millones de euros. Que los accionistas principales recompraran el porcentaje de MSP confirma su confianza en el recorrido financiero del equipo y la explosión de valor de la Fórmula 1 en estos últimos años.

En junio de este año, otro movimiento accionarial confirmaba la revalorización tanto de la Fórmula 1 como de sus protagonistas. Lagonda Global Holdings Plc vendía su participación minoritaria en Aston Martin por 146 millones de dólares, valorándose el equipo en 3.200 millones de dólares. Otro ejemplo de la trayectoria económica que sigue la Fórmula 1 en estos últimos años.

Cada año, más dinero

El modelo de franquicia de Liberty Media ha acentuado su revalorización y, por ende, la de sus participantes, a lo que se añade el crecimiento de los ingresos que genera regularmente por diferentes conceptos (promotores, derechos comerciales y de televisión, y patrocinadores).

En 2023, la capitalización bursátil de la Fórmula 1 alcanzaba los 14,6 millones de dólares para escalar a mediados de 2025 hasta los 25,9 millones. Los ingresos de aquel año ascendieron a 3.220 millones, por los 3.860 previstos para 2025. Un porcentaje se deriva hacia los equipos, sin perjuicio de la coyuntura particular de cada uno de ellos.

Según los datos de Sportico (medio digital especializado en la vertiente empresarial, financiera, legal y tecnológica de deporte) el valor medio de los equipos de Fórmula 1 rondaba en 2024 los 1.800 millones de promedio, considerando que la valoración de Ferrari, por ejemplo, se acerca a los 5.000 millones, con Mercedes y Red Bull en torno a los 3.500 a 4.000 millones, por lo que ninguno de los equipos bajaba de los 900 millones. Dada la situación deportiva de Alpine y el contexto actual de la Fórmula 1, McIlroy entró a la baja. Sabía lo que hacía.

Con crecimiento por delante

McIlory captó el potencial financiero cuando en 2023 invirtió en Alpine con otras figuras públicas a través de Otro Capital, RedBird Capital Partners y Maximum Effort Investments, un consorcio que adquirió el 24 %, operación que valoraba el equipo en 900 millones de euros. Entonces, Alpine era quinto de la clasificación, y aunque no atraviesa sus mejores tiempos, el espejo de McLaren y Aston Martin ofrece un optimista mapa para la inversión de McIlroy.

El jugador norirlandés invierte sus ganancias del golf a través de su sociedad Symphony Ventures. Como gran aficionado a la Fórmula 1 que se reconoce, antes llevó a cabo una exhaustiva due diligence, como reconoció en su primera visita a los circuitos ya como accionista, Austin 2023, y reciente también su victoria en la Ryder Cup de aquel año.

Además de tirar del linaje de sangre norirlandesa del famoso Eddie Jordan y el piloto Eddie Jordan, McIlroy buscaba aprovechar la tendencia alcista del equipo francés y del deporte. “Por la popularidad de la Fórmula 1, lo mucho que está en auge, particularmente en los Estados Unidos… He invertido en algunas cosas, pero siento que esto tiene más historia, y es más como un viaje”, justificaba. «Se trata de encontrar el equilibrio entre hacer una inversión inteligente, involucrarse plenamente en el proyecto y desarrollar relaciones con la gente. No consideré otros equipos, esta fue la única oportunidad que consideré”.

El jugador norirlandés, tras su ultima victoria con Europa en la Ryder Cup. (Reuters/Paul Childs)

Dadas sus especiales circunstancias, Alpine ofrecía una gran oportunidad para realizar buenos retornos, reconocía el propio McIlroy. «Si analizamos las cifras, hay algunos equipos en la parrilla que no tienen un gran crecimiento. Mercedes, Ferrari y Red Bull tienen valoraciones altísimas», explicaba, a diferencia del equipo francés. “Cuando recibimos la presentación de Alpine, compartieron sus ideas sobre el futuro y lo que creen que pueden hacer. Tienen una Academia genial y un plan de crecimiento para el futuro”, explicaba el jugador norirlandés, “me pareció que tenían una mentalidad muy acertada y una estrategia a largo plazo muy sólida. Vi una gran oportunidad para participar”.

Ofertas interesadas de compra

Alpine terminó sexto en 2023, aunque su situación ha empeorado desde entonces, con su correlación en el plano financiero. La inversión de McIlroy habrá recogido la revaloración de la presencia en la Fórmula 1, pero su potencial alcista es considerable. Poco antes de la entrada de McIlroy y sus socios fue cesado el primer CEO del equipo, Laurent Rossi, una tarjeta de visita para dar confianza a los nuevos inversores. Desde mediados de 2024, Flavio Briatore dirige la reestructuración de Alpine para poner orden y relanzar el equipo competitiva y financieramente.

El anterior CEO del Grupo Renault, Luca de Meo, se refirió antes de su marcha al interés de compra del equipo por parte inversores interesados, rechazando cualquier oferta antes de 2026, fecha considerada clave en la valoración financiera de la Fórmula 1. Hoy, Alpine vuela en el paddock como uno de los mirlos blancos para los potenciales inversores, además de figurar como fuente de rumores para un posible retorno de Christian Horner en el futuro. Sin duda, Rory McIlroy solo debe esperar a ver cómo entra la boya en el hoyo. Mirando alrededor, no está haciendo mal negocio.