El matrimonio de Nicole Kidman y Keith Urban ya es historia. La revista People, biblia del famoseo en EEUU, ha confirmado que la actriz australiana y el músico neozelandés, una de las parejas más sólidas de Hollywood, han puesto punto final a su relación después de casi dos décadas de relación, pese a que Kidman no quería llegar a esta situación y “ha estado luchando por salvar el matrimonio”.

En lo público, en la redes sociales, Nicole Kidman ha tratado de transmitir una imagen de máxima normalidad. De hecho, el pasado agosto compartió en Instagram unas fotos con “recuerdos de verano” junto a sus hijas. Antes, en junio, celebraba su aniversario de boda con la publicación de un mensaje, breve, pero lleno de cariño: “Feliz aniversario, cariño”, se puede leer en el texto que acompaña a una fotografía en blanco y negro.

Por su parte, TMZ -ese portal que convierte cualquier tropiezo de Hollywood en un titular mundial- adelantaba también que el distanciamiento entre Kidman y Urban ya venía de lejos y apuntan a que los dos llevan viviendo en casas separadas «desde que empezó el verano”, cuando el músico se mudó a una nueva casa en Nashville y la actriz se quedó en su residencia habitual con sus dos hijas, Sunday Rose, 17 años, y Faith Maargaret, de 14. 

“Nicole ha estado manteniendo unida a la familia desde que Keith se fue”, señalan fuentes cercanas de la actriz, quien ha acudido a su hermana Antonia y al resto de su familia para superar una situación como esa la de esta separación. 

La separación de Nicole Kidman y Keith Urban coincide con etapas profesionales muy distintas para ambos. Sin ir más lejos, la actriz acaba de terminar en Londres el rodaje de  Prácticamente Magia 2, mientras que el músico sigue de gira, con parada prevista para el 2 de octubre en Pensilvania. Dos agendas que no han hecho más que agrandar la brecha.

La pareja se conoció en 2005 gracias al actor Geoffrey Rush y un año después se casó en Sídney. Durante 19 años Nicole Kidman y Keith Urban se han convertido en uno de los matrimonios más estables de Hollywood, con gestos románticos en las alfombras rojas. En diciembre de 2024, la actriz confesaba a People: “Me encanta que me invite a salir. Hace apenas una semana fuimos a cenar a Nueva York. Sorpréndeme, cariño”.

Kidman ya había protagonizado un divorcio de alto voltaje con Tom Cruise en 2001, tras 11 años de matrimonio. Ahora, na magia de Prácticamente Magia 2 ha conseguido salvar su historia con Urban, mientras Hollywood suma una nueva ruptura a su interminable lista de finales poco felices.