El Athletic afronta su segundo partido de Champions League ante todo un Borussia Dortmund mermado por su fatídico momento -un empate y cuatro derrotas en … sus últimos cinco partidos- y también por las lesiones. A las largas bajas ya conocidas de Yeray, Egiluz y Prados, hay que añadir las de Mikel Vesga, Álex Berenguer y Nico Williams, que tampoco viajarán a Alemania. Esta situación crítica ha abierto la puerta a dos cachorros muy talentosos como Ibon Sánchez y Adrián Pérez, las dos grandes novedades en la lista que presenta el conjunto de Ernesto Valverde.

Ambos jugadores, de ataque, menudos y vizcaínos, tienen un largo recorrido en Lezama. Ibon Sánchez (08/03/2004) ingresó en la cantera rojiblanca con catorce años, debutando a los 18 en el fútbol senior de la mano del Basconia. Pronto su capacidad de mando, sacrificio y entrega desde la mediapunta y, sobre todo, su calidad para sortear líneas en conducción y con pases filtrados se hicieron notar en Tercera Federación. De hecho, termina su misma temporada del debut jugando las últimas ocho jornadas ligueras con el Bilbao Athletic, dos escalones por encima, firmando su primera diana en el filial.

Al siguiente año, lo único que le tapó de estar en el foco de todas las miradas fue la competencia con Peio Canales en el mismo puesto. No obstante, el getxotarra fue el tercer jugador con más minutos de la plantilla en la temporada del ascenso a Primera Federación, categoría que habían perdido el curso anterior. Disputó 33 encuentros -26 de titular y 7 desde el banquillo-, marcando dos goles y repartiendo cinco asistencias. La campaña pasada fue la de su confirmación, pese a que en la primera vuelta volvió a estar ciertamente eclipsado por el futbolista de Barrika.

En la segunda vuelta explotó todo su potencial, demostrando estar preparado para grandes retos. Hizo tres goles y otras tres asistencias en Primera Federación. Además, se podía ver que era uno de los líderes del vestuario, ya que llevaba la voz cantante en la mayoría de las arengas que hacían los jugadores del filial antes de comenzar los partidos. Ese liderazgo le ha hecho portar el brazalete del segundo equipo en el presente curso, tras la marcha como cedido de Beñat Gerenabarrena. Su versión sigue mejorando y se puede decir que está ofreciendo su mejor nivel en las primeras cinco jornadas ligueras, que ha jugado de manera íntegra, a excepción de once minutos en el último choque ante el Real Avilés.

Un estilo Muniain

Por otro lado, Adrián Pérez es uno de esos futbolistas que entran por el ojo nada más verlo. El extremo bilbaíno de 18 años (25/10/2006) llama la atención de propios y extraños prácticamente desde el primer momento que pisó Lezama, sin haber cumplido aún los diez años de edad. Pequeño de estatura, es todo talento y desparpajo que desarrolla desde el costado izquierdo del ataque o desde la mediapunta. Muchos le asemejan a Iker Muniain por sus atributos físicos y futbolísticos. Desde luego, también avanza pasos con precocidad.

Pese a que, sorprendentemente, nunca ha militado en categorías inferiores de la selección española, es uno de los grandes diamantes en brutos de la factoría rojiblanca. Adrián Pérez era uno de los grandes nombres del Juvenil División de Honor hace dos temporadas, donde también destacaban Beñat Larrea, Beñat García o Elijah Gift, entre otros. Nadie podía quedar indiferente al ver el fútbol que atesoraba ese pequeño atacante rubio. Apenas tomaba malas decisiones, habilitaba a sus compañeros con buenos pases y centros, desbordaba a los rivales con grandes regates y también tenía gol. Marcó diez ese curso.

No fue de extrañar que promocionase al Basconia siendo juvenil de tercer año. Allí dio sus primeros pasos en el fútbol senior la temporada pasada. No acusó el salto. Todo lo contrario. Anotó cuatro goles en diez partidos con los el cuadro basauritarra. En noviembre, ya estaba de lleno en dinámica del Bilbao Athletic. En el segundo equipo jugó catorce envites, siete de titular y siete de suplente, mermado por una lesión que le tuvo alejado de los terrenos de juego durante mes y medio. Sin embargo, en ese poco tiempo, anotó tres dianas y otorgó dos pases de gol. Ahora es una de las grandes figuras del filial.