Ha llegado el momento. El del influencer Pablo Garna que hace poco más de un mes anunció por sorpresa que abandonaría su vida tal y como la conocía y se metería en un seminario porque había encontrado su verdadera vocación

Pero antes de dar carpetazo a esa vida pública y acceder al seminario para convertirse en unos años en sacerdote, el modelo quiso reunir a sus amigos en el Parque del Retiro, en Madrid, bajo el lema ‘Solo Dios basta’, una frase de Santa Teresa de Jesús que él mismo llevaba serigrafiada en una camiseta.

Hasta un centenar de amigos han querido participar de esta ‘fiesta‘ que supone un cambio de vida total para el influencer. Entre otros estuvo acompañado del cantante Ignacio Serrano y la artista Sofía Ellar que acudieron a la cita.

«Hoy tocaba plan para despedirnos de nuestro Pablete. Después de misa tocaba carrerita por el retiro. Y luego hamburguesa, como no podía ser de otra forma. Te queremos y te rezamos, amigo. A tope», escribía en  Ignacio Serrano a través de sus canales sociales, mientras que Ellar hacía lo propio con un: «Te quiero».

Garna y su fiesta despedida.

Garna y su fiesta despedida.

Ha sido un mes plagado de emociones donde ha querido hacer pública un decisión más que meditada y afrontar un reto más que distinto a lo habitual. De ese modo, se despide de su comunidad con más de 700.000 seguidores para comenzar una vida de entrega. «¿De qué me sirve todo eso si mi corazón anhela y me grita otra vida? Yo me niego a conformarme».

Las reflexiones de Garna con una gran decisión

«Han sido casi cuatro años maravillosos en los que desde el primer día soñé con llevar el amor de Dios a través de esta pantalla. He tenido momentos buenos y momentos de bajona. He podido viajar y conocer mundo; vivir cosas que en mi vida me habría imaginado, teniendo la oportunidad de compartirlas con mi familia y amigos. He sido (y sigo siendo) muy feliz», así lo explicaba hace un mes a todos sus seguidores. Y ha llegado el día del adiós con una fiesta en pleno parque del Retiro. 

Y añadía: «No sabía si este momento llegaría algún día, pero ha llegado. Es una etapa que se cierra para dar paso a otra radicalmente distinta: silencio, oración, hábitos, rutina… una vida de entrega al servicio de los demás».