Un total de 23 equipos se han presentado al concurso de ideas arquitectónicas para diseñar el futuro Recinto Ferial de Palma. De ellos, diez ya han formalizado su propuesta, y el resto tienen cinco días para hacerlo. El jurado, que preside el alcalde Jaime Martínez, podrá entonces puntuarlas y elegir la que considere más adecuada, que recibirá un premio de 25.000 euros y podrá redactar el proyecto definitivo. El segundo y el tercer clasificado recibirán un premio de 15.000 euros cada uno.
El concurso se abrió el pasado junio. El Recinto estará en los terrenos adyacentes al Hospital de Son Llàtzer (e irá junto al futuro IES Son Ferriol). Será un gran espacio de 18.000 a 20.000 metros cuadrados distribuidos en varios pabellones, con capacidad para 8.000 personas y un aparcamiento para de 1.000 a 2.000 vehículos.
Este macroproyecto conllevará una inversión de unos 40 millones de euros que el Ayuntamiento pretende financiar con el impuesto turístico. Cort quiere dotar la ciudad de un recinto con el que «posicionar Palma dentro del circuito nacional e internacional de ferias», buscando recuperar eventos que han dejado de celebrarse en la capital y dar espacios más adecuados a propuestas que están teniendo éxito, como Horeca, pero que ahora se están llevando a cabo en otro tipo de instalaciones (como el Palma Arena o el Palacio de Congresos). El proyecto llevará cuatros años; el recinto ferial no sería una realidad antes de 2029.
Palma ya tuvo un recinto ferial: Ifebal (Instituto Ferial de Balears), que estaba en el polígono de Llevant. Estuvo operativo entre los años 1989 y 2007, y fue derribado en 2008. La idea de recuperar un recinto ferial estuvo en la agenda de gobiernos de distinto color político. Jaume Matas incluso presentó un proyecto de 38.000 metros cuadrados, y en tiempos de Aina Calvo se habló de ubicarlo en los terrenos del Lluís Sitjar.