Cayendo ya la noche se disputaba en Valladolid el encuentro correspondiente a la tercera jornada de Liga NEXUS ENERGÍA ASOBAL, en el que el SANICENTRO BM Guadalajara se desplazaba a tierras pucelanas para intentar arañar sus dos primeros puntos en la competición doméstica.
El conjunto de Juan Carlos Requena llegaba mermado y no se escondía. A la baja de Fabio Chiuffa aquejado de una lesión muscular en el gemelo, se unían Haitz Gorostidi y Diego Vera pues, a pesar de haber estado entre algodones toda la semana, no llegaban al choque liguero y causaban baja también.
Con este plantel, Juan Carlos Requena optaba por un siete inicial que incluía a Nico García en portería, Juan Jodar y Manu Catalina en laterales, extremos para Martín Ganuza y Santi Simón y, al centro, Marcos Dorado y Joan Blanco en el central.
Era Gustavo Oliveira quien abría el marcador y se le atascaba Juan Bar a los alcarreños ya desde el inicio, pues llegaban al primer parcial con un 4-0 y, ni siquiera de penalti conseguía Joan Blanco abrir el marcador para los suyos, poniéndose Valladolid 5-0 en el minuto 06:12, instante en que Juan Carlos Requena detenía el crono para hacer unos ajustes más que necesarios en un muy mal arranque de partido.
Era, ahora sí, Joan Blanco el que marcaba el primer gol para los alcarreños, casi en el minuto siete de juego, pero con un 85% de paradas del portero local, estaba difícil para los de Guadalajara salir de esa dinámica, que llegaban al 10:00 de juego aún muy lejos del rival con un 8-1.
Gonzalo Velasco era el encargado de marcar el segundo, pero dos goles en quince minutos eran, sin duda, insuficientes frente a un Juan Manuel Bar que se hacía gigante bajo los palos vallisoletanos. A pesar de ello, los de Requena intentaban no venirse abajo y continuar trabajando, animados también por Nico García en la portería morada, que hacía también sus deberes y ponía las cosas algo más complicadas para el rival.
Tanto era así que los alcarreños, tirando de garra, lograban ponerse a cuatro, 9-5, situación que hacía a David Pisonero detener el crono en el 18:02 de partido para cortar la buena racha de los morados, que estrenaban equipacicón amarilla en este partido.
En un lance del juego, Nico García se daba un golpe con el palo en la espinilla y tenía que salir de la pista, dejando su sitio al croata David Vladi? y con la exclusión de Dániel Fekete, la situación de los de Guadalajara empeoraba, viendo de nuevo alejarse al Recoletas en el 23:00 con un 12-5.
Afortunadamente Nico podía recuperar su sitio bajo palos, pero con dos exclusiones, Fekete y Dorado y dos jugadores menos en pista, las cosas no se ponían bien para los de Requena, que llegaban al descanso muy alejados de su rival con un 16-9 en el luminoso de Huerta del Rey.
A la reanudación se podía notar un aumento en la presión defensiva de Guadalajara, pero, al igual que en la primera mitad, muchas pérdidas, errores de lanzamiento y Juan Bar, eran los problemas que acuciaban a los alcarreños, que se veían en el minuto 40:00 con un 22-11, que ya empezaba a antojarse difícil de remontar.
En el 42:28 y con dos jugadores de Valladolid excluidos, uno por un golpe a Juan Jodar y otro por una acción antirreglamentaria, era el momento de Guadalajara de darlo todo para intentar acercarse y así les indicaba Requena a los suyos en el tiempo muerto solicitado por Pisonero.
Tras ese tiempo, César Pérez daba descanso a un soberbio Juan Bar, que se sentaba con un 48% de paradas, mientras que en los palos morados, era Jorge Blanco quien daba el relevo a Nico García. Pero poco cambiaban las cosas sobre la pista de Huerta del Rey y es que el Recoletas no bajaba el pistón, ganando a diez minutos del final ya por 27-16 y con su cancerbero que no se quedaba atrás en cuanto a porcentaje de acierto en portería.
El SANICENTRO BM Guadalajara lo intentaba, se podían ver algunos de esos brotes que comenta su entrenador, con un buen trabajo en el central, tanto por parte de Joan Blanco, como de su compañero Gonzalo Velasco, ambos con el mayor acierto de cara al gol entre los morados, pero la ausencia de piezas clave, tanto en ataque sin Gorostidi y Chiuffa, como en defensa, sin Diego Vera, se les hacía muy cuesta arriba frente a un Recoletas At. Valladolid muy sólido en todas las fases del juego y con una soberbia portería, lo que les valía amarrar los dos puntos en casa al vencer finalmente los locales por 32-22.