Duro Felguera ha conseguido una nueva prórroga para su preconcurso de acreedores, que se extenderá hasta el 20 de octubre tras expirar este martes el plazo anterior. La empresa ha comunicado la decisión a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) después de presentar a sus acreedores un plan de reestructuración que cuenta con el respaldo mayoritario de las entidades financieras.

 

El grupo de ingeniería y bienes de equipo ha alcanzado un principio de acuerdo con el Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas (FASEE), gestionado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), así como con sus accionistas de control, Prodi y Mota-Engil México. El pacto contempla una inyección de 10 millones de euros destinada a reforzar la viabilidad de la compañía y esquivar el concurso de acreedores.

 

La firma ha presentado la solicitud de prórroga ante el Juzgado de lo Mercantil número 3 de Gijón, que supervisa el proceso concursal, convirtiéndose esta en la cuarta extensión concedida en los últimos meses tras las aprobadas en marzo, junio y julio.

 

Dentro de su plan, Duro Felguera también avanza en la venta de su sede corporativa en Gijón, con la intención de trasladar su estructura a La Felguera (Langreo), lugar donde nació la compañía hace 150 años. Además, ya ha cerrado la venta de su factoría de calderería pesada ‘El Tallerón’, en el puerto gijonés, a Indra por 3,65 millones de euros.

 

A estas medidas se suma el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) firmado recientemente, que afectará a 180 trabajadores, el 12,9% de la plantilla, tras reducir la cifra inicial y mejorar las condiciones de indemnización.

 

Estas actuaciones —desinversiones, reestructuración de plantilla y aportaciones de capital— conforman el plan de viabilidad con el que Duro Felguera busca asegurar su continuidad.