La tercera edición de Recordari no solo trata de rememorar el pasado; también busca construir puentes para que crucemos un futuro más consciente, más inclusivo y más cohesionado. Reconocido en la convocatoria de subvenciones de la Fundación Santander Creativa (FSC) y dirigido por Mónica González Megoya, las últimas actividades del proyecto se celebrarán del 4 de octubre al 8 de noviembre en distintos espacios de la ciudad. 

“Recordari aúna de nuevo varias artes como la fotografía, el cómic, el cine o el teatro, artistas y agentes de la cultura local y nacional y lugares significativos de Santander para visibilizar la fragilidad del recuerdo y la memoria”, explica Mónica, directora artística y coordinadora del festival con más de dieciocho años de experiencia al frente de la compañía cántabra Quásar Teatro.

Esta tercera edición, cuyas actividades ya comenzaron hace unos meses, pretende seguir asentándose y contribuir a su consolidación. De hecho, el festival ha sido reconocido en la modalidad Cultura Trayectoria de la convocatoria de subvenciones generales de la FSC, dirigida a iniciativas con al menos un año de antigüedad. 

Preguntada sobre el impulso necesario para continuar trabajando en este proyecto, Mónica asegura que “la cuidad necesita espacios de respeto y celebración de la memoria”. “Porque la memoria es frágil, porque deseamos compartirla en comunidad, preservándola, fortaleciendo el sentido de pertenencia y la cohesión social, promoviendo la construcción de una memoria colectiva en la defensa de los derechos humanos y alentando políticas que fortalezcan la participación activa de la ciudadanía”, manifiesta. 

Mujer y memoria

Una de las principales novedades de esta edición es que el festival cuenta con la colaboración del Instituto Navarro de la Memoria y de su director, José Miguel Gastón, historiador de amplia trayectoria en la investigación histórica de Navarra. Esta colaboración se traduce en la celebración de la exposición “Mujer y Memoria (MUMEM)”, del fotógrafo Iñaki Porto y comisariada por el propio Gastón.

“Se trata de un proyecto que pretende recuperar la memoria de las mujeres que sufrieron las consecuencias del golpe militar de 1936. Mujeres con una mirada crítica que, sin descanso, se ha ido transmitiendo a nuestra juventud en las Escuelas con Memoria. Conscientes de que, hoy en día, existen en el mundo multitud de procesos que vulneran los derechos humanos y que exigen un compromiso social para evitarlos”, describe Mónica.

“Mujeres luchadoras cuyas voces se escuchan nítidas, serenas y con fortaleza en oroibidea.es, el lugar de la memoria inmaterial de Navarra”, informa. “Su mirada, gracias a los retratos captados por el fotógrafo Iñaki Porto, nos interpela para que luchemos por aquellas que ya lucharon por la libertad y la justicia social”, precisa también.

Mujeres como Josefina Lamberto Yoldi, que falleció en junio de 2022, un icono dentro de la recuperación de la memoria histórica. Su padre fue asesinado y su hermana de catorce años fue represaliada con violaciones antes de su asesinato. O, Concha Dieguez, que recuperó los restos de su padre en 2020 gracias al banco de ADN creado por el Gobierno de Navarra.

Esta muestra de fotografías y testimonios se puede visitar del 4 de octubre al 8 de noviembre en Escena Miriñaque -de lunes a viernes de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 19:30 horas-. Los sábados y domingos se podrá ver en el horario de las funciones programadas por la sala.

La indiferencia

Además de esta exposición, Recordari nos propone dos proyecciones en la Filmoteca de Cantabria. En concreto, el jueves 6 de noviembre a las 20:00 horas se podrá ver la película “In Memoriam. La derrota conviene olvidarla”, del director asturiano Marcos M. Merino, licenciado en Ciencias de la Imagen Visual y Auditiva por la Universidad Complutense de Madrid y cofundador de la productora independiente Freews. 

Después de “ReMine, el último movimiento obrero”, Mejor Película en Nuevas Olas No_Ficción en Sevilla, 2014, Merino reflexiona en esta cinta sobre el significado de recordar a través de varias historias cruzadas. La aparición repentina de cientos de miles de fotografías permite conocer los rostros que habitaron un valle minero durante cinco décadas. 

Mientras tanto, un grupo de niñas, tres mineros jubilados y un experto arqueólogo trabajan de forma aislada en la preservación de la memoria de sus antepasados. No se conocen entre ellos ni coinciden en sus motivaciones aunque saben que la indiferencia será el mayor de los reconocimientos públicos que obtendrán con su esfuerzo. ¿Por qué hacerlo?, ¿qué recompensa tendrán?, ¿para qué sirve cuidar la memoria?

Al día siguiente, el viernes 7 de noviembre a las 17:00 horas, la Filmoteca proyectará “Contraluz. Historias del exilio republicano español en el norte de África”, de Marcello Peres y Nicola Tagliabue, el segundo documental de una trilogía sobre el exilio republicano producido por la Fundación Domingo Malagón en colaboración con Heracles Archaeology y con el patrocinio del Ministerio de la Presidencia y Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática.

“Contraluz” muestra la odisea menos conocida de unos 15.000 españoles, en su mayoría hombres, pero también mujeres y niños que, en terribles condiciones, se vieron forzados a dejar atrás sus vidas y emprender una aventura para la que ninguno se había preparado. El destino de la mayoría fue permanecer en los campos de internamiento y concentración en zonas cercanas al desierto.

La clausura

Recordari concluirá el 8 de noviembre en Escena Miriñaque exhibiendo dos piezas de teatro documental: “De paseo”, de la compañía Ruido Interno y “Desmemoria Tierra”, de Quásar. La primera podrá verse a las 19:00 horas y la segunda a las 20:00 horas. Media hora más tarde, a las 20:30, se clausurará la tercera edición de la mano de José Miguel Gastón. Para asistir a estos espectáculos es necesario comprar entrada, a un precio de cinco euros, en la taquilla de Miriñaque (C/Isaac Peral, 9).

“De paseo”. Así se llamaba popularmente al secuestro y asesinato en descampado, a cielo descubierto, tras los primeros meses del golpe. Los paseados eran sacados de su domicilio, del trabajo o de la cárcel. El autor e intérprete de esta pieza es Juan Carlos Fernández Izquierdo. 

En “Desmemoria Tierra”, creada e interpretada por Mónica González, la autora reflexiona “sobre los símbolos vinculados a la dictadura que han existido y algunos que aún perduran en Santander. Su cementerio municipal, Ciriego, podría llegar a tener los restos humanos de más de 1.000 fusilados bajo el régimen de Franco. Además, fue una de las últimas ciudades españolas en eliminar la estatua ecuestre de Francisco Franco que dominaba la Plaza del Ayuntamiento y cuya retirada se produjo con motivo de las obras del aparcamiento subterráneo”, recuerda Mónica.

*Este proyecto también es posible gracias a la colaboración de la librería Gil, Escena Miriñaque, la Universidad de Cantabria (UC) y la Filmoteca de Cantabria Mario Camus.

*La entrada a la exposición y a las proyecciones es gratuita hasta completar aforo. Para asistir a las piezas de teatro documental es necesario adquirir entrada, a un precio de cinco euros, en la taquilla de Escena Miriñaque. 

*Los detalles de la programación en la Agenda Santander Aúna (www.santanderauna.com

*Dos fotografías que podrán verse en la exposición que propone Recordari. En una vemos a Josefina Lamberto Yoldi y en la otra a Concha Dieguez. Las fotos son de Iñaki Porto.