El regreso a un lugar de ensueño, Estambul, donde el Liverpool ganó su cuarta Copa de Europa, terminó en pesadilla. Con agonia, debido a las prisas que le entraron a los de Anfield en los ocho minutos de descuento. Ya al final. Ya tarde. Una sonrojante actuación le brinda a los de Slot su primera derrota en Champions. La segunda de la temporada. Y la segunda de manera consecutiva. Cuidado.
De portería a portería. No hubo descanso. Ayudó la verticalidad de ambos equipos en ataque, y los espacios que dejó atrás la zaga del Liverpool. A Konaté volvió a costarle, Szoboszlai tuvo problemas como lateral derecho y el partido parecía venirle grande a Kerkez. Van Dijk fue el único que pareció aguantar el tipo. Y Alisson. El brasileño tuvo que salir de su menta en el segundo minuto para cerrar el ángulo y evitar que Yilmaz abriese la lata tras una arrancada explosiva desde la izquierda.
La presión en el centro del campo fue incesante, con pérdidas y robos constantes. A la mínima, patada y a correr. Así llegó Ekitiké ante Çakir en el minuto 14. El meta ganó el mano a mano, pero el balón le quedó franco a Gakpo, a puerta vacía. Jakobs apareció de la nada para sacar sobre la línea de gol el tiro del holandés. Y a correr otra vez. 20 segundos más tarde, Yilmaz volvió a penetrar en el área del Liverpool por la izquierda. Llegó a línea de fondo, recortó y recibió un tortazo de Szoboszlai cuando el húngaro se giraba para seguir la pista a su rival. Osimhen celebró su vuelta a la titularidad abriendo la lata desde los once metros.
Umit Bektas
Bajó entonces el ritmo, pero no los decibelios. Los pitidos constantes siguieron los intentos del Liverpool de tomar el control a base de posesión. No terminó de hacerlo y los despistes defensivos siguieron acumulándose. Gravenberch se ganó una amarilla por derribar a Osimhen después de entregarle la pelota en la frontal. Konaté le imito en el inicio de la segunda mitad, entregando la pelota a Osimhen en campo propio. El nigeriano se encontró con el balón en sus pies y con espacio. Lo aprovechó para plantarse ante Alisson. El brasileño ganó el mano a mano, pero se lesionó y tuvo que ser sustituido por Mamardashvili.
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La entrada de Salah e Isak amagó con revitalizar el ataque del Liverpool, pero no fue si no con la urgencia de los últimos minutos cuando el equipo de Slot encerró atrás a su rival. Aunque el sueco tuvo un mano a mano y poco más. Los reds creyeron tener un penalti a su favor cuando Konaté y Singo levantaron la bota en el área del Galatasaray y el colegiado señaló penalti. El VAR corrigió la decisión, llegó antes el local, y tocó balón y se llevó la patada del visitante. Rugió el RAMS Park de Estambul. Como lo hizo minutos más tarde con el pitido final.
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Cambios
Giorgi Mamardashvili (55′, Alisson Becker), Conor Bradley (61′, Jeremie Frimpong), Alexander Isak (61′, Ryan Gravenberch), Mohamed Salah (61′, Cody Gakpo), Alexis Mac Allister (67′, Hugo Ekitiké), Mauro Icardi (71′, Victor Osimhen), Roland Sallai (71′, Yunus Akgün), Gabriel Sara (74′, Ilkay Gündogan), Eren Elmali (84′, Baris Alper Yilmaz)
Goles
1-0, 15′: Victor Osimhen
Tarjetas
Arbitro: Clément Turpin
Arbitro VAR: Jerome Brisard, Mathieu Vernice
Mario Lemina (35′,Amarilla), Ryan Gravenberch (47′,Amarilla), Abdulkerim Bardakci (60′,Amarilla), Conor Bradley (72′,Amarilla), Icardi (75′,Amarilla), Ismail Jakobs (75′,Amarilla), Ugurcan Cakir (87′,Amarilla), Curtis Jones (90′,Amarilla)