Israel acusó este martes a la organización islamista Hamás de financiar y coordinar la flotilla ‘Sumud’ con destino a Gaza medianta una red internacional que incluye a una empresa fachada radicada en España. La denuncia se basa en documentos oficiales descubiertos en la Franja de Gaza, que salen a la luz por primera vez y que apuntan a una implicación directa de la cúpula del movimiento islamista en la organización de este tipo de iniciativas marítimas.
Según las pruebas reveladas, Hamás mantiene una estructura dividida: la rama interna, que controla lo que ocurre dentro de la Franja; y la franja externa, encargada de coordinar actividades fuera del enclave. Es este último ámbito, desempeña un papel central la Conferencia Palestinas para ls Palestinos en el Extranjero (PCPA, por sus sigles en inglés), considerada por Israel una tapadera de Hamás y declarada organización terrorista en 2021.
La PCPA, creada en 2018, actúa como una suerte de «red de embajadas» del grupo islamista en el exterior. Bajo una fachada civil, organiza protestas, marchas y flotillas dirigidas contra Israel. Documentos encontrados en puestos de avanzada de Hamás en Gaza pruebas que este organismo está plenamente subordinado a la dirección política de Hamás.
La activista climática Greta Thunberg en el barco Flotilla de la Libertad que navega hacia Gaza
Uno de los archivos más significativos es una carta firmada en 2021 por Ismail Haniyeh, jefe de la Oficina Política de Hamás. En el documento, Haniyeh respalda de forma explícita a la PCPA y pide reforzar su unidad, confirmando la estrecha relación entre ambas entidades.
Otro de los documentos corresponde a una lista interna de referentes de la PCPA, entre los que figuran conocidos miembros de Hamás. Destaca el nombre de Zaher Birawi, vinculado históricamente a flotillas hacia Gaza desde el Reino Unido. También el de Saif Abu Kashk, identificado como el representante de la organización en España.
Las revelaciones cobran mayor relevancia porque Abu Kashk aparece además como director ejecutivo de Cyber Neptune, una compañía registrada en España que, según Isrel, sería una empresa pantalla. La firma tendría a su nombre decenas de embarcaciones que actualmente participan en la flotilla ‘Summud’, lo que significaría que Hamás es el propietario encuebierto de estos barcos.
Para Israel, la publicación de estos documentos confirma que la flotilla es una operación política y propagandística promovida y financiada directamente por Hamás, buscando ser, en cambio, una iniciativa de carácter humanitario. «Se trata de un intento de disfrazar la implicación del grupo terrorista en actividades de provocación internacional bajo la apariencia de organizaciones civiles», señalaron fuentes de seguridad israelíes.
Según analistas de la región, el hallazgo de estos papeles supone todo un golpe a la narrativa de estas flotillas como movimientos independientes de solidaridad. Es más, la conexión documentada entre Hamás, la PCPA y estructuras empresariales en Europa podría abrir la puerta a nuevas investigaciones judiciales y diplomáticas en los países implicados, especialmente España y Reino Unido.
El Gobierno pide a la flotilla que no se adentre en la zona de exclusión
El Gobierno de España, según fuentes consultadas por Vozpópuli, ha comunicado a los integrantes de la flotilla que que «el buque de salvamento marítimo ya se encuentra en un radio operativo para realizar operaciones de rescate si fuesen necesarias».
Además, ha comunicado «que el buque no podrá entrar en la zona de exclusión establecida por el ejército israelí ya que hacerlo pondría en riesgo la integridad física de su tripulación y de la propia flotilla».
En este sentido, el Ejecutivo «recomienda encarecidamente a la flotilla que, en las actuales circunstancias, no se adentre en la zona de exclusión, porque hacerlo pondría en riesgo severo su propia seguridad«.
«La misión de la flotilla es encomiable y legítima, pero las vidas de sus integrantes tiene que estar por encima«, han añadido.