Bous al Carrer, la empresa promotora de varias sesiones al día de toros, vaquillas, «bou embolat», concurso de recortadores y grand prix en Benifairó de la Valldigna, ha reconocido que esa nutrida programación, que va desde el 25 de julio al 3 de agosto, es excesiva. Los vecinos de la localidad no han respondido como esperaba y, por eso, ya se plantea recortar algunas de las sesiones anunciadas. Tampoco han ayudado algunos episodios de enfrentamientos entre quienes acudían al lugar.
Este pasado domingo ya se anuló la suelta de vaquillas prevista a mediodía, si bien el empresario alega que fue porque no había presencia de Policía Local. En la noche del sábado la asistencia fue realmente baja. Además, en esta sesión una de las vaquillas se desplomó y falleció en la misma plaza. Los responsables señalan que lo más probable es que fuese a consecuencia de un infarto.
El representante de la empresa confiesa a este periódico que, efectivamente, esperaba mucho más público, y por tanto más ingresos, de manera que va a reprogramar el calendario de actividades para atender a la demanda real que el espectáculo pueda despertar entre los vecinos o visitantes a las fiestas locales.
No se trata, en ningún caso, de «bous» en la calle, porque la actividad se limita al interior de la plaza portátil que se ha instalado en terrenos cedidos por el Ayuntamiento de Benifairó. Todo el dispositivo corre a cuenta de la empresa promotora.
Pese a todo, esta ha sido una actividad que no ha escapado de la polémica. Los «bous al carrer» en esta localidad de la Valldigna se anularon hace siete años, coincidiendo con las alcaldías de Compromís, y se han recuperado en este 2025 fundamentalmente por decisión de la empresa de Sueca que monta la plaza, organiza los actos y saca rendimiento económico de ello. El Gobierno local actual, integrado por PP y PSPV, sí que ha cedido el terreno para montar la plaza, algo que no hizo Compromís, que siempre rechazó el espectáculo de los «bous al carrer» o colaborar de alguna manera para montar una plaza cerrada.
De momento siguen organizadas diversas sesiones todos los días hasta el domingo próximo, pero el empresario ha señalado que está estudiando cuáles son las actividades que más interés pueden despertar y anular las restantes, algo que se comunicará a los vecinos.
«Bous» solo en la Valldigna
Los «bous al carrer», o en plazas portátiles, han ido en franco retroceso en la Safor durante los últimos años, y en estos momentos se limita a dos municipios de la Valldigna: Simat y Benifairó.
En Simat hace años el ayuntamiento organizó una consulta popular en la que la mayoría de los participantes defendieron las vaquillas en la calle, de manera que es el propio ayuntamiento el que se encarga de la organización, con acceso libre y controlado. El año pasado ya hubo polémica por la presencia de un menor en el evento, y el ayuntamiento se cuida ante la empresa de que los animales no sean peligrosos y se evite el maltrato por parte de los asistentes. La Policía Local vigila las sueltas.
En Tavernes de la Valldigna, también tras una larga polémica, el ayuntamiento dejó de organizar las vaquillas, un espectáculo por el que incluso fue denunciado por asociaciones animalistas. Hoy en día los «bous» han desaparecido de la programación de fiestas.
Y también Oliva acogió hasta no hace mucho este espectáculo. Primero en la calle y, cuando el ayuntamiento retiró su apoyo, pasó a una plaza montada por una empresa. Con los años, el escaso interés también acabó con los «bous».
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