Publicado por
CRISTINA FANJUL
León
Creado:
01.10.2025 | 03:30
Actualizado:
01.10.2025 | 03:30
Pilar López Duque se sirve de los trazos y el color para acercarse a lo divino. Su nueva exposición, Itinerarios IN-visibles, es una retrospectiva de su creación con la que demuestra la consecución de una voz artística sorprendentemente personal. La muestra, que puede admirarse en la sala Ámbito de El Corte Inglés hasta el próximo 20 de octubre, recoge obras de varias etapas pictóricas: Nature, Dicotomías del corazón, Tolkien return, Los signos del Zodiaco y Vestigios del mar. Todas ellas están ‘animadas’ por una trama luminosa que permite conectar con un encuadre casi espiritual. Es el caso de Tierra Media — en la imagen— uno de los cuadros de la serie de Tolkien que revela de forma mágica la alegoría de la obra del autor británico.
Una de las frases favoritas de López Duque — El arte es uno de los medios de comunicación entre los hombres— es deudora de Tolstoi. Ella ha logrado no solo compartir su experiencia artística sino hacerlo con un lenguaje nuevo que emociona al tiempo que demuestra la existencia de una verdad artística caracterizada por la nobleza. Y es que en su obra parece que la pintura sea un medio para lograr un fin que está por encima del lienzo. Además, como ella misma asegura, «la conversación, solo audible para la intimidad no es fácil de plasmar, pero el carácter simbólico de la pintura se convierte en lenguaje». Ella habla y nos deja sin palabras. Apenas termina una exposición, vuela para estar presente en otros ámbitos. Pilar López Duque tiene ya tres exposiciones internacionales en los próximos meses. Este mismo mes viajará a París, a la galería Image in Air, y en los siguientes meses estará en Bolonia y Viena, donde ya tuvo un gran éxito la pasada Navidad. Destaca la crítica Ana Campos que Itinerarios IN-visibles «aporta calma a un mundo cambiante, con sus tragedias humanas y sus desastres naturales» y afirma que eso la convierte en «profundamente solidaria» y todo ello desde la humildad con la que la artista habla de sí misma: «Mi obra abstracta está hecha para recordar que no todo en la vida necesita ser perfecto o encajar en reglas». Y, sin embargo, cuando observamos alguna de las pinturas de Pilar estamos más cerca de creer que la trascendencia es una posibilidad. Sus obras demuestran que la voluntad artística es arte en sí misma, que la creación es un acto de pensamiento y espiritualidad, y que ambos se transmiten con cada trazo de una manera tan insólita que no pueden ser asimilable a nada más.