El Ourense Film Festival inauguró Xanela, la nueva sección destinada a mostrar proyectos audiovisuales gallegos en fase de desarrollo, con la presentación de dos propuestas que ponen el foco en la memoria cultural y el paisaje humano del rural gallego: «Cine Paraíso, Leiro», dirigida por Simone Saibene, y «Habitar o baleiro», una idea original del fotoperiodista Brais Lorenzo.
La cita tuvo lugar en el espacio Ceres 1894, que durante esta semana se convierte en epicentro del futuro del audiovisual gallego albergando una sección del festival con la que se refuerza el compromiso con el talento local, ofreciendo una plataforma para que cineastas y productores puedan compartir el proceso creativo de sus obras, intercambiar ideas y abrir nuevas vías de colaboración.
El cine como resistencia
En «Cine Paraíso, Leiro», el realizador Simone Saibene se adentra en la historia del proyeccionista Ernesto Romero, figura clave del mítico Novo Cine de Leiro. A través de su historia personal, el director —conocido por títulos como 9 ondas o Pelerinaxes— reflexiona sobre el papel del cine como elemento de cohesión y memoria en las pequeñas comunidades rurales.
«Es una historia de resistencia, de un proyeccionista que vive en las sombras, pero sin el que no podemos ver películas», dijo Saibene, quien recordó que el título del documental hace referencia al clásico Cinema Paradiso por las similitudes entre Totó y el protagonista de la comarca de O Ribeiro. «Un hombre que regenta el Novocine de Leiro con proyecciones todas las semanas y que tuvo el honor de ser la primera sala 3D de Galicia».
La memoria del rural
Por su parte, «Habitar o baleiro» parte del trabajo fotográfico de Brais Lorenzo para analizar el contraste entre el vaciamiento demográfico del rural y las iniciativas que buscan resignificar esos territorios desde la cultura y la creación contemporánea. La propuesta combina imagen fija y narrativa documental para abordar temas como el arraigo, la identidad o la despoblación.
«La idea es mostrar las luces y las sombras del proceso que está viviendo el rural gallego. En mi opinión, no hay ahora mismo un tema más urgente para abordar desde el periodismo en Galicia», afirmó Lorenzo, productor ejecutivo, durante la presentación, en la que defendió que el abandono del territorio tiene consecuencias directas. «Acabamos de verlo con los incendios forestales de este verano, sin rural no hay vida, sin gente en las aldeas todos estamos en peligro».
«Queremos mostrar una realidad muy compleja, sin romanticismos ni clichés», señaló antes de subrayar que el proyecto, dirigido por Miguel Riaño, nace de una generación que aún mantiene un vínculo directo con el medio rural: «En mi caso, por parte de mi padre», explicó.
El objetivo es cerrar el documental en 2026, para poder mostrarlo al completo en la XXXI edición del OUFF, festival en el que ayer se pudo ver un pequeño avance que aborda la ayuda a domicilio que reciben personas dependientes en Pereira, una aldea de 32 habitantes del concello de Entrimo.
«Desde el inicio presentamos «Habitar o baleiro como un oxímoron : se habla de despoblación donde aún viven personas. queremos mostrar que en el rural hay mucha vida, pero falta planificación para preservarla», sostuvo por su parte Claudia Morán, productora del documental.
La sección continuará mañana, 2 de octubre, con la presentación de la serie «Pensión Incompleta», y concluirá el sábado 4, con «Almas ao unísono», una obra que recupera en formato Super 8 la relación entre el escultor Manuel Buciños y el pintor Xavier Pousa.