La primatóloga Jane Goodall ha muerto este miércoles a los 91 años por causa naturales, informa el Jane Goodall Institute en un comunicado. Según la ONG, la científica y activista se encontraba en California como parte de su gira de conferencias por Estados Unidos. «Sus descubrimientos como etóloga revolucionaron la ciencia, y fue una incansable defensora de la protección y la restauración de nuestro mundo natural«, agrega la nota.
Esta científica y conservacionista canalizó su amor por la vida silvestre en la búsqueda para comprender mejor a los chimpancés, así como el papel que desempeñan los seres humanos en la protección de su hábitat y la salud del planeta en general.
Una pionera en el estudio de los primates
Jane Goodall (3 de abril de 1934, Londres) era doctora en Etología por la Universidad de Cambridge desde 1965. En su trabajo de campo con chimpancés, logró demostrar que estos animales tienen emociones, lo que ayudó a parar los experimentos que se llevaban a cabo con ellos. Cambió las normas científicas de la época, dando nombres a los chimpancés en lugar de números, observando sus distintas personalidades e incorporando sus relaciones familiares y emociones en su trabajo.
También descubrió que, al igual que los humanos, utilizan herramientas. A medida que su carrera evolucionaba, pasó de centrarse en la primatología a la defensa del clima tras ser testigo de la devastación generalizada del hábitat, instando al mundo a tomar medidas rápidas y urgentes contra el cambio climático. WEstamos olvidando que formamos parte del mundo natural», declaró a la CNN en 2020.
Fue además una pionera en su campo, tanto como mujer científica en la década de 1960 como por su trabajo en el estudio del comportamiento de los primates. Abrió el camino para que otras mujeres siguieran sus pasos, entre ellas la difunta Dian Fossey. También atrajo al público hacia la naturaleza, asociándose con la National Geographic Society para llevar a sus queridos chimpancés a sus vidas a través del cine, la televisión y las revistas.
Nombrada Doctora Honoris Causa en más de 45 universidades, ha sido también distinguida con más de un centenar de premios a nivel internacionales, incluidos el Premio Príncipe de Asturias de Investigación en 2003 en España y el Premio Internacional Cataluña 2015.
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