Daniella Bejarano

Kiko Rivera (41 años) ha decidido empezar de cero tras su ruptura con Irene Rosales. Apenas un mes depués de anunciar su separación tras once años juntos, el hijo de Isabel Pantoja ha estrenado un nuevo hogar en una de las ubarnizaciones más exclusivas de Sevilla. Con casi 400 metros cuadrados construidos, cinco habitaciones y otros lujos, la nueva adquisión del DJ está valorada en más de 600.000 euros, según ha revelado la revista ‘SEMANA’.

Así, Kiko deja atrás la casa familiar de Castilleja de la Cuesta para instalarse en Mairena del Aljarafe, ubicado a apenas siete kilómetros de la anterior residencia, con el objetivo de mantenerse cerca de sus hija, Ana y Carlota. «He buscado una casa para que mis hijos la vivan, que cubra todas sus necesidades y que ellos también la sientan como su propia casa. Eso es lo más importante», comentó él mismo en su cuenta de TikTok.

La vivienda cuenta con cinco dormitorios, uno de ellos en suite con un amplio vestidor, varias zonas de estar y una cocina de diseño. Pero, sin duda, lo que más llama la atención es el espacio destinado al ocio: una sala de cine privada, un cuarto de entretenimiento que podría convertirse en su set de grabación para redes sociales, y una espectacular piscina rodeada de una amplia zona ajardinada.

«Ya que he tenido que cambiar mi vida y comenzar una nueva etapa, he decidido convertirme en ‘streamer’ de verdad», confesaba Kiko, ilusionado con aprovechar su nueva casa también como centro de trabajo y creación de contenido digital.

Cabe resaltar que dicha compra ha sorprendido a muchos, sobre todo porque en el pasado Kiko habló sobre sus problemas económicos. Sin embargo, fuentes cercanas aseguran que su situación actual es estable y que ha podido afrontar esta adquisición sin dificultad. «El único requisito que tenía era vivir cerca de sus hijas», desveló Luis Rollán, íntimo amigo del artista.

Su mudanza ha coincidido con un momento crucial en su vida personal. Mientras él disfruta de la inauguración de su hogar junto a sus niñas, con fiesta incluida y pizzas caseras preparadas por el propio Kiko, Irene Rosales se prepara para regresar a la televisión como invitada en ‘Bailando con las estrellas’, donde se reencontrará con Anabel Pantoja.

Una inauguración íntima y especial

El DJ quiso que sus hijas fueran las primeras en estrenar oficialmente la vivienda. Ana y Carlota pasaron una noche especial junto a su padre en la nueva casa, con una divertida velada en la que no faltaron risas, juegos y pizza recién hecha. Incluso reveló que pronto se sumará a estas reuniones su hijo mayor, Fran, fruto de su relación con Jessica Bueno.

Aunque el momento no es fácil, Kiko intenta poner el foco en lo positivo: sus hijos, su nueva casa y su faceta profesional como DJ y creador de contenido. «He intentado buscar una casa para que mis hijos la disfruten. Que tenga todas las comodidades para ellos y que sientan también la casa como su nuevo hogar. Eso es lo principal», reiteró en redes sociales.

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