Bola extra para el Ademar. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid impide a la Federación Española de Balonmano utilizar los 30.000 euros de subvención para la cantera que el club leonés perdió a finales de 2024 por no presentar la solicitud en tiempo y forma, tal y como ya adelantó este periódico el pasado mes de enero. Una medida cautelar que de momento da margen a la directiva marista para maniobrar en su empeño por hacerse con una cantidad que paliaría —en gran parte— los gastos que genera cada temporada la base. Eso sí, la RFEBM tiene aún potestad para recurrir esas medidas cautelares.
De hecho, la estrategia de la cúpula del Ademar va más allá. «Vamos a pedir que se anule el procedimiento de convocatoria», insisten, lo que podría dar al traste con el reparto que sí se hizo entre el resto de equipos que integran la Asobal. Todos ellos —salvo el conjunto ademarista— enviaron la solicitud a tiempo.
El origen del conflicto
Los famosos 30.000 euros de subvención que le correspondían al Ademar —ayuda destinada a premiar a las canteras de los equipos de élite que ceden sus jugadores a las diferentes categorías inferiores de la selección— proceden del Consejo Superior de Deportes, pero es la Federación Española la encargada de repartirla. Fuentes de la RFEBM confirmaron a Diario de León que «la han perdido» por «presentar tarde la documentación requerida».
Por su parte, el propio Cayetano Franco vio una «mala praxis» por parte de la Federación Española de Balonmano a la hora de comunicar la subvención. No esconde que, por ahora, han perdido esa cantidad, pero insiste en que lo tienen recurrido y que llegarán «hasta donde haga falta» para cobrarla. Sin embargo, según remarcan desde el órgano presidido por Francisco Blázquez, los documentos presentados por los leoneses «llegaron fuera del plazo requerido», que concluía a finales de diciembre de 2024. «Las normas son iguales para todos», dicen.
«Presentaron la subvención por un correo ordinario y no por el cauce habitual que se suele utilizar en otras ocasiones», subraya Franco, a quien le extraña que lo enviaran en las fechas de Navidad, cuando la actividad suele estar parada. Ningún trabajador del club vio ese correo electrónico y cuando quisieron actuar ya era tarde. Lejos de dar por perdidos los 30.000 euros, el Ademar batallará hasta las últimas consecuencias y, por ahora, la Justicia está de su lado.
La directiva del Ademar pedirá que se anule el procedimiento de convocatoria de la subvención perdida a finales del pasado año