VALÈNCIA. Más de doscientas obras de Joaquín Sorolla pertenecientes a la Hispanic Society of America (HSA), radicada en Nueva York, viajarán próximamente a València en el que supone el gran proyecto de ámbito cultural propuesto por el gobierno autonómico para esta legislatura. El acuerdo entre la Generalitat y la HSA supondrá la apertura de una suerte de sede temporal de la entidad estadounidense en Europa, que desplegará buena parte de sus fondos en el Palau de les Comunicacions, antiguo edificio de Correos, una millonaria operación que se ha marcado un ambicioso objetivo: su inauguración en 2026.

Con este ajustado calendario en mente, la Generalitat ha sacado esta semana a licitación la redacción del proyecto para rehabilitar el Palau de les Comunicacions, con la finalidad de adecuar el edificio para su uso como espacio cultural y expositivo, para lo que se reserva un importe de 1.952.735 euros. En este proceso los plazos no son poco importantes y desde el gobierno de Carlos Mazón quieren sacar adelante el proyecto en tiempo y forma, por lo que una de las cláusulas del contrato valora la mejora del plazo de redacción de la documentación técnica mediante la reducción de los plazos parciales. 

Es importante señalar que la adecuación del espacio es obligada para este nuevo uso, pues el inmueble nunca fue concebido como espacio museístico y, por tanto, no reúne las condiciones para albergar este tipo de obras de arte. De hecho, durante la anterior legislatura ya se realizaron distintas intervenciones puntuales para exhibir durante algunos meses los fondos de la Colección Lladró, tras su adquisición por parte de la Generalitat y antes de su integración en las salas del Museu de Belles Arts de València.  




  • Exposición de la Colección Lladró en 2023. –


Esta es una cuestión no poco relevante y desde la propia Generalitat señalan que el edificio, al ser diseñado originalmente para uso administrativo, “presenta limitaciones estructurales, funcionales y técnicas incompatibles con su reconversión en espacio cultural”. En concreto, las instalaciones de climatización, electricidad, protección contra incendios, telecomunicaciones o control de accesos se encuentran en “estado obsoleto o fuera de servicio, tras varios años de desuso parcial del inmueble”. 

Además de los trabajos que tienen que ver con la distribución de espacio o control ambiental, cabe recordar que el proyecto también prevé la incorporación de zonas complementarias como una tienda, cafetería o una sala audiovisual en torno a las Fallas, este último una iniciativa que daría respuesta a la promesa electoral de ubicar en el edificio un museo festivo.

Una rehabilitación de 17 millones

Una vez resuelta la redacción del proyecto de rehabilitación, ¿cuál es el siguiente paso? Las obras, claro. Después de la redacción del proyecto deberá licitarse la rehabilitación propiamente dicha, unos trabajos de adecuación que la Generalitat ha cifrado en 17.334.377 euros, que se sumarían a los cerca de dos millones de la redacción. Cabe destacar que el uso como museo del edificio, aunque se extenderá varios años, es temporal y la colección de la HSA volverá, más pronto o más adelante, a su ‘casa’ en Nueva York.

En este sentido, por ejemplo, las obras de rehabilitación del Palacio de Justicia de València, sede del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), ha contado con una inversión superior a los 30 millones de euros. En el ámbito cultural, actualmente están sobre la mesa dos obras de menor envergadura, como es la nueva sede del Teatre Escalante, con un presupuesto aproximado de 6,2 millones, o son Bombalino o el futuro Centro de Artes Escénicas ‘Bombalino’, cuyo coste de la rehabilitación es de cerca de 4,5 millones de euros. 




  • Imagen de archivo de un acto de la ADCV en el Palau de les Comunicacions. –


Las claves del convenio con la Hispanic Society

Los cerca de veinte millones de euros previstos para la redacción del proyecto y rehabilitación del espacio son solo una parte del ‘trato’, pues a este montante hay que sumar el que tiene que ver con el acuerdo entre la Generalitat y la Hispanic Society of America por el préstamo para la exhibición de las obras de arte. Así el acuerdo firmado por las partes establece una cuota anual de 1,15 millones de euros que la Generalitat abonará a la HSA, una cantidad sujeta a incrementos de carácter anual en función del Índice de precios al Consumo (IPC) o, si es el caso, de otro índice similar que se estipule.

Cabe señalar que el acuerdo para la cesión de obras se extenderá inicialmente por un periodo de cuatro años, a contar desde el momento de la firma, prorrogables por otros cuatro años adicionales. Si bien, la “aspiración actual de las partes”, tal y como queda reflejado en el propio convenio, es que permanezcan ligadas por los respectivos acuerdos que se suscriban durante “un mínimo de quince años”. Así, hablamos de un pago mínimo de 4,6 millones por los primeros cuatro años a la Hispanic Society que se podría multiplicar de renovarse el convenio.

Un viaje de “ida y vuelta” por cuantificar




  • Bueyes sacando la barca. Joaquín Sorolla. Hispanic Society of America. 


En este acuerdo, con todo, quedan algunas cuestiones de ámbito económico no poco importantes por cuantificar. Entre ellas, el traslado de las obras desde Estados Unidos y el seguro de las mismas, un movimiento que no es baladí. En este sentido, el acuerdo suscrito concreta que la Generalitat velará por la creación de una fundación para la gestión del espacio expositivo, siendo la responsable, junto con la Generalitat, de todos los gastos inherentes a su puesta en marcha y funcionamiento así como de los costes de embalaje, transporte y seguro de las obras prestadas para su traslado “de ida y vuelta” entre la HSA y València, una operación todavía por cuantificar y que, teniendo en cuenta el valor y volumen de obras, no será sencilla. 

Otra parte no poco importante del convenio es que para la coordinación de la gestión del espacio expositivo, la gestión y percepción de los ingresos de las entradas y su transmisión a la fundación, se determina que la HSA propondrá, y a la Generalitat le corresponde aceptar, la designación de una empresa que actuará como operador autorizado, en este caso Light Art Exhibitions. Esta empresa, además, será la encargada de la gestión de la cafetería y tienda que se instalará en el Palau de les Comunicacions, estando los ingresos repartidos entre la mencionada compañía y la HSA a partes iguales.