Adrián Mateo iba para maestro de Primaria, pero se quedó en el camino. Estaba de prácticas en un colegio cuando nació ‘Dridali’, que así es … como se le conoce en el mundo del arte urbano. «Es una vocación que descubrí por casualidad, gracias a un profesor», comenta el joven de 30 años. Y porque en esas prácticas, en un centro escolar de San Marcelino, invitó para una actividad a Duque_103, grafitero y amigo suyo. «Se me despertó esa pasión, hice mi primer mural… y ahora puedo decir que esta es mi primera actividad profesional», comenta.
Dridali, o Adrián Mateo, será la representación valenciana de la Liga Nacional del Graffiti, evento que nació en 2019 y que desembarca por primera vez en la capital del Turia. «La idea surgió como un modo de acercar el arte urbano al gran público, que no sólo se quede en el mundo underground», explica Joseba Fernández, CEO de esta competición, aunque los propios protagonistas prefieren no denominarla de este modo. «Para mí es una reunión con amigos, con gente con la que comparto experiencias e inquietudes con la pintura», precisa Dridali, que añade: «Claro que es un motivo de orgullo que todas esas personas vayan a venir a mi ciudad».
Adrián Mateo ‘Dridali’ trabajando en un mural y, abajo, dos de sus composiciones.
FOTOS CEDIDAS POR ADRIÁN MATEO
A la calle Pepita Samper, una vía peatonal del barrio de Monteolivete donde se darán cita 10 de los mejores grafiteros de España. Estos artistas han sido elegidos de los 25 que participan en la primera categoría (que luego hay una división Silver y, claro está, ascensos y descensos en cada temporada). «Unos días antes de cada jornada se celebra una especie de previa, donde cada uno muestra su mural en redes sociales. Los elegidos salen de la decisión del jurado y de los votos de la gente por internet», precisa Joseba Fernández.
Todo está preparado. Operarios estaban ultimando este miércoles la pared donde trabajarán estos artistas desde el viernes. Para ese día está previsto un taller dirigido a los alumnos del colegio Balmes. La competición o reunión de artistas arrancará el mismo viernes para proseguir durante el sábado, y el domingo por la mañana tendrá lugar la entrega de premios.
Para Adrián Mateo, este evento es una oportunidad de mostrar a los valencianos y a sus compañeros de profesión, o de modo de vida, el porqué de su pasión por el arte urbano. La razón por la que le apasiona el trabajo realizado en San Lorenzo de la Parrilla (Cuenca), un museo al aire libre de 1.000 metros cuadrados: «Es el primero que recoge la historia del arte pictórico español, desde Altamira hasta el vanguardista».
Este fin de semana, en Valencia, a escasos metros de su taller, Adrián Mateo tiene claro lo que va a mostrar al mundo. «Quería rendir un homenaje a alguien importante en el flamenco y que es de esta ciudad. Voy a hacer un mural de Parrita, que además falleció recientemente y que actuó con Paco de Lucía, con Camarón… con los mejores», señala Adrián Mateo.
Su arte, junto al de otros nueve compañeros, quedará para la posteridad en el barrio de Monteolivete. Igual que ha conseguido convertir en eterno el mural que impulsó en compañía de otro artista, Furyo, en Picanya, a los seis meses de la dana. «Él se había visto afectado y tuvimos la necesidad de realizar ese trabajo. No por representar el sufrimiento, sino la lucha del pueblo», explica. Ahora esa obra va a poder ser difundida y explicada en un documental («lo hicimos de forma altruista y conseguimos nosotros la financiación para este proyecto audiovisual»), que se va a proyectar en salas de Madrid. ¿Y en Valencia? Eso está por ver. De momento, lo que se va a poder disfrutar en la capital del Turia es del arte de diez de los más virtuosos de la pintura a spray.