Hay una sección del Festival de Venecia en la que España siempre cumple. Se trata de Orizzonti, que abrió sus puertas en 2022. Desde entonces, con En los márgenes, nuestro país, ya sea a través de coproducciones o de producto 100% nacional, ha estado presente entre las nominadas a este galardón que, aún así, todavía no ha ganado. La última nominada española a Orizzonti fue Extraño río, que llega a salas este 3 de octubre.
Orizzonti ejerce como división de plata de un festival que tiene su gran exponente en la sección oficial, con el León de Oro como presea. Extraño río, a diferencia de Marco (nominada en Orizzonti el año pasado), no cuenta con un director de renombre. De hecho, Jaume Claret Muxart ha celebrado su salto al largometraje por todo lo alto, al presentar en Venecia Extraño río, que recibió críticas excelentes. Muxart, de 27 años, lleva siete trabajando esta película y, para su escritura, se ha apoyado en Meritxell Colell (Con el viento), junto a la que firma el guion.
¿De qué trata ‘Extraño río’?
Dídac, un joven de dieciséis años, emprende una aventura inolvidable pedaleando a lo largo del río Danubio junto a su familia. Bajo el sol abrasador de los días de verano, el viaje transcurre entre risas, paisajes impresionantes y el cansancio propio de las largas jornadas en bicicleta. Sin embargo, un suceso inesperado irrumpe en la rutina de la travesía: un misterioso chico emerge de las aguas del río, captando de inmediato la atención de Dídac.
La presencia de este enigmático desconocido, con su aura intrigante, no solo despierta una mezcla de curiosidad y emociones nuevas en el joven, sino que también comienza a generar tensiones y cambios sutiles en la dinámica familiar. Este encuentro, tan repentino como fascinante, marca un punto de inflexión en el viaje, alterando no solo el rumbo de la aventura, sino también las relaciones entre Dídac y sus seres queridos.
Extraño río cuenta con la cámara de Pablo Paloma, director de fotografía habitual en los cortometrajes de Muxart (con él filmó Los Danubios, que Extraño río ensancha y que proviene de unos cuentos de Claudio Magris). La estética entre onírica y poética de esta película revela a un director al que habrá que seguir muy de cerca, y que rompe con los modos de producción costumbristas que se enseñorean del cine español actual.