En su primer libro, Geografía del Vino, Guillermo Corona se sumergió en perfiles de suelo y calicatas mendocinas. Fascinante para técnicos, algo árido para curiosos. Esta vez, el geofísico decidió abrir el juego: menos académico, más narrativo, aunque sin perder precisión. Así nació Raíces del Vino. Un recorrido por terruños argentinos, su nueva obra que combina ciencia, historia y emoción.
“El opuesto complementario de Geografía del Vino”, lo define. “Aquel era específico; este es de amplio espectro. Lo pensé para un público diverso: desde enólogos y sommeliers hasta winelovers que quieren aprender disfrutando”.
El resultado es un volumen de tapa dura de 328 páginas acompañado por un cuadernillo de 14 mapas inéditos de clima, suelos, viñas y productores. Un objeto de deseo tanto para la biblioteca como para la mesa de cata.

Un recorrido por terruños argentinos.
De especialista obsesivo a narrador de terroirs
Corona reconoce que su propio camino lo llevó de la obsesión por las calicatas al disfrute de un enfoque más amplio. “Pasé de ser un especificista, un tipo muy específico de las calicatas, a convertirme en un generalista”, cuenta.
En Raíces del Vino se concentra en seis terruños icónicos: Las Compuertas y Agrelo en Luján de Cuyo, y Gualtallary, San Pablo, Los Chacayes y Altamira en Valle de Uco. Cada capítulo combina datos técnicos con relatos históricos, reflexiones personales y hasta perfiles sensoriales construidos con la voz de expertos.
“En este libro hay mucha entrevista —más de 500 en total— y también un trabajo casi antropológico: hablar con viejos habitantes, recuperar historias olvidadas, recorrer bibliotecas”, agrega.
Mientras Geografía del Vino era pura geología, Raíces… suma capas humanas y culturales. “Acá no van a encontrar un libro de suelos, van a encontrar un libro de seis lugares, seis terruños que a mí me gustan muchísimo y que creo conocer en profundidad”, dice.

Un libro con muy acertadas infografías.
El placer de investigar
“Escribir un libro no es volcar lo que uno ya sabe: es un proceso en el que surgen nuevas dudas, nuevas puntas, nuevas investigaciones. Uno se va desarrollando con el libro”, asegura. La parte histórica, reconoce, lo sorprendió: “Pensé que no me iba a gustar y me fascinó. Fue un trabajo casi antropológico”.
Futuro editorial
Corona mantiene un perfil bajo en redes, aunque fue allí donde muchos lo descubrieron en su @geografiadelvino que ya cuenta con 68.000 seguidores. “Posteo una vez por semana. No me gusta postear lo que postean todos porque me parece aburrido y no suma”. Aun así, adelanta que ya está trabajando en un segundo volumen dedicado a otras zonas fuera de Mendoza.

Guillermo Corona.
El terruño elegido
Cuando se le pide un favorito, no duda: “Soy un enamorado de Las Compuertas y de la parte alta de Vistalba. Es donde vivo, camino, corro, paseo los domingos… Tiene viñas viejas, cultura, historia. No es fácil hacer un gran vino allí, pero cuando se logra, la elegancia y la fineza son excepcionales. Es un lugar que me emociona”.Con Raíces del Vino, Guillermo Corona logra traducir la complejidad de los terroirs en un relato que combina ciencia, historia y emoción. Un libro pensado para técnicos, comunicadores y winelovers que buscan información inédita y, sobre todo, tienen ganas de conocer los lugares detrás de cada copa.
