La temporada de ciclismo está a punto de terminar, pero nunca es tarde para que surjan nuevas estrellas. Y Francia está descubriendo a un nuevo esprínter que está en el mejor momento de su carrera. El jovencísimo Paul Magnier, que ha cumplido 21 años este 2025, ha vivido un septiembre (e inicio de octubre) fantástico: nueve días se ha subido a la bicicleta… y en ocho de ellos ha ganado. 

Su éxito no es una sorpresa para los aficionados franceses que le han seguido en sus años de crecimiento. Ya fue cuarto en la prueba en ruta en la categoría júnior del Mundial de 2022, décimo en el campeonato nacional sub-23 de su país en 2023 o tercero de Europa de su categoría ese mismo año. En 2024, ganó el maillot de los puntos en el Giro Next Gen y tres etapas del Tour de Gran Bretaña. Pero su explosión ha llegado en 2025. 

Desde comienzos de año, Magnier iba brillando en clásicas de un día y etapas al esprint. Su estado de forma ha ido mejorando progresivamente, hasta llegar al rendimiento antológico de la última quincena. Es cierto que, por la coincidencia en el calendario con el Mundial de Kigali y el Europeo de Drome-Ardèche, son muchos los ciclistas que no están presentes en las carreras de este tramo del curso, pero aun así tiene mérito: sólo no ha ganado una competición de las últimas nueve que ha disputado. 

Sus éxitos han llegado entre el GP de Fourmies, el Tour de Eslovaquia y la CRO Race. El primero, en su Francia natal, es una clásica ‘picada’, parecida a las de primavera, que se disputa cerca de la frontera con Bélgica. Se impuso en el esprint masivo frente a ciclistas de la talla de Dylan Groenewegen o Soren Waerenskjold, mucho más experimentados que él. 

En Eslovaquia encontró las mejores piernas de su vida. Ganó etapas de todos los colores: la primera y la segunda, de media montaña, resueltas al esprint; la tercera, con 2.856 metros de desnivel positivo acumulado; y la cuarta, completamente llana. Sólo se le resistió la quinta y última jornada, en la que llegó a la meta a 12 minutos y 41 segundos del primer clasificado, acusando el cansancio de los días anteriores. 

El trabajo del Soudal Quick-Step fue fundamental en varios de esos días para neutralizar las fugas y asegurar que su velocista llegaría en la mejor de las posiciones posibles para el esprint final. Sólo tres ciclistas en la historia del equipo habían ganado tres etapas consecutivas en una carrera: Tom Boonen, Mark Cavendish y Fernando Gaviria. Con sus cuatro triunfos, Magnier mantuvo el maillot amarillo de la carrera hasta que lo perdió el último día, pero nadie le pudo quitar el verde de la clasificación de los puntos. 

Y su racha ganadora se prolongó poco más de una semana más tarde en la CRO Race, en Croacia, que se disputa entre el 30 de septiembre y el 5 de octubre. Con un inicio de carrera ideal para los velocistas y un Soudal Quick-Step entregado a la causa, el francés ha seguido ganando. Dries van Gestel, que cumplía años, le hizo el lanzamiento en la primera etapa; el viento, que obligó a recortar la segunda, le facilitó todavía más la victoria; y Josef Cerny le protegió y llevó en volandas en la etapa de este jueves, en la que Magnier certificaba su octava victoria en sus últimas nueve carreras.

«Hoy ha estado cerca, pero estoy contento de haber tenido un punto extra para asegurar la victoria«, decía el francés después de haberse jugado un ajustado esprint contra Ben Turner. «Quiero dar las gracias a Josef Cerny y a Antoine Huby, porque han controlado la etapa y me han hecho la vida más fácil. Es otro éxito que no habría sido posible sin la ayuda de todo el equipo, porque han controlado todos los ataques que se han dado en el descenso y me han vuelto a poner en una posición perfecta para el esprint«, agradecía. 

Magnier ya es definido por su equipo como «el ciclista francés más exitoso del pelotón». Acumula 13 victorias en 2025, nueve de las cuales se concentran en este último tramo de la temporada, y todavía espera tener oportunidad de seguir sumando triunfos antes de que la CRO Race termine el domingo. Junto a hombres como Romain Grégoire (22 años, ganador del Tour de Gran Bretaña), Paul Seixas (19, ganador del Tour del Porvenir), Léo Bisiaux (20, una etapa en la Vuelta a Burgos) o Valentin Paret-Peintre (24, ganador de etapa en Giro y Tour), el futuro del ciclismo francés parece tener mucho más brillo que su pasado reciente.