Antonio Montero ha estallado este jueves en El tiempo justo al tratar la situación que padece Marisa Martín Blázquez, su mujer. Tal y como ella expuso hace unos días en El programa de Ana Rosa, su vivienda en Torrelodones lleva casi dos años habitada por un inquiokupa que, según aseguró, no ha abonado ni un solo mes del alquiler pactado.

Montero, muy alterado, ha apuntado directamente a las instituciones como las responsables de este conflicto: «La culpa no es del inquiokupa, la culpa es del gobierno. La propiedad privada tiene que ser algo sagrado». Y ha añadido, poniendo de ejemplo el esfuerzo de su pareja: «Para tú tener una propiedad privada tienes que haber pagado impuestos, tienes que haber ido al notario, tienes que haber trabajado los fines de semana, como es el caso de Marisa».

Además, Montero ha relatado que trató de conversar con el ocupante, quien le abrió la puerta, pero se negó a que las cámaras entrasen en el domicilio para proteger a sus hijos. «Yo también tengo hijos. Es que están tus hijos a mi costa», ha lamentado el colaborador en el programa.

A partir de ahí, ha encadenado una cascada de acusaciones directas a dirigentes políticos: «Debería venir la policía, pedirle el recibo del último mes y, si no lo ha pagado, que se vaya al ayuntamiento, a casa de Pedro Sánchez o al chalet de Pablo Iglesias, que está muy cerca y tiene siete habitaciones. Si no, que se vaya a la casa de Ada Colau, que está ahora en un crucero por el Mediterráneo [haciendo mofa de la participación de la exalcaldesa en la Global Sumud Flotilla, una expedición solidaria con Palestina]. Pero no puede aprovecharse de las personas que trabajamos por el país. Es indecente».

El comunicador incluso se ha permitido verbalizar pensamientos extremos fruto de la frustración: «A veces digo: ¿voy con el arco a liarla y me voy a la cárcel?». No obstante, acto seguido ha anunciado otra estrategia: «Voy a mandar a unos mediadores que le van a dar la vida mártir. Le van a acompañar hasta al Mercadona».

También ha detallado que el inquiokupa no ha abonado «ni 20 pavos», pese a que la renta mensual asciende a 1.100 euros. Además, ha denunciado que posee un coche de alta gama y gasta su dinero en tabaco. «Si tiene necesidades, que no digo que no, yo a lo mejor le hubiese echado una mano […] Pero no se puede ser tan jeta», ha concluido.