La agenda de Máxima de Holanda tras el verano ha sido intensa y repleta de viajes. Primero protagonizó un desplazamiento a Nueva York acompañada de su hija, Amalia de Holanda, con motivo de la Asamblea General de la ONU. Más tarde, la reina se trasladó junto a Guillermo Alejandro a Toulouse, Francia, donde continuaron con compromisos oficiales. Entre viaje y viaje, Máxima ha hecho algunas paradas intermitentes en Países Bajos, donde regresó tras su breve estancia en el país galo. Durante este recorrido, la reina sorprendió con un cambio de look al más puro estilo ‘Barbie’, llamando la atención por su elegancia y modernidad.
Aunque su llamativo look no sorprendió del todo, sí destacó su elección de un total look en rosa durante su visita a la ciudad de Roermond. La reina participó en un programa del Oranje Fonds, fundado en 2002 como regalo de los ciudadanos holandeses al rey Guillermo Alejandro y a la reina Máxima con motivo de su boda. Durante el evento, tuvo la oportunidad de conocer a vecinos comprometidos, quienes se dedican a impulsar y conectar diversas iniciativas en la comunidad.
Máxima apostó por un total look en rosa. (Gtres)
La reina de Holanda combinó unos pantalones rosas con una blusa en un tono más claro de Max Mara. Lo más llamativo fue su collar, que por su diseño podía confundirse con parte de la blusa o incluso con un pañuelo. Elaborado con abalorios, forma parte de su amplia colección personal desde hace años. Completó el conjunto con un bolso de mano y unos elegantes zapatos de salón con punta transparente.
La Reina rescató uno de sus collares estrella. (Gtres)
Sin embargo, no fue su única sorpresa. Por la tarde, Máxima reapareció en las celebraciones del 75.º aniversario de la Escuela de Gestión Hotelera de Maastricht (HMSM), perteneciente a la Universidad de Ciencias Aplicadas Zuyd, luciendo un estilo completamente diferente. Si por la mañana había apostado por el rosa, por la tarde eligió un elegante conjunto en negro, mostrando su versatilidad y capacidad para adaptar su vestuario a distintos eventos a lo largo del día.
La reina Máxima cambió el rosa por el negro. (Gtres)
En este segundo acto, Máxima retomó uno de los estilismos que había lucido en 2017 durante la recepción al expresidente argentino Mauricio Macri y su esposa, Juliana Awada, en la Plaza Dam de Ámsterdam. El conjunto, diseñado por Mattijs van Bergen, incluye una chaqueta sin cuello de corte entallado, adornada con un lirio blanco y negro bordado a mano con detalles en alambre de cobre. Los hombros redondeados se prolongan hasta mangas estrechas que llegan justo por encima de la muñeca.
El expresidente argentino Mauricio Macri y su mujer Juliana Awada con la reina Máxima de Holanda en 2017. (EFE)
Asimismo, Máxima repitió la misma falda estampada con lirios, ribeteada en organza de satén blanco, se frunce sobre una cinturilla de seda negra, aportando un elegante aire japonés. Completó el look con el mismo tocado asimétrico de rafia. Su cambio de look pasó de un llamativo conjunto rosa a un elegante atuendo negro con estampado, mostrando una transición de un estilo atrevido a uno más sofisticado.
La agenda de Máxima de Holanda tras el verano ha sido intensa y repleta de viajes. Primero protagonizó un desplazamiento a Nueva York acompañada de su hija, Amalia de Holanda, con motivo de la Asamblea General de la ONU. Más tarde, la reina se trasladó junto a Guillermo Alejandro a Toulouse, Francia, donde continuaron con compromisos oficiales. Entre viaje y viaje, Máxima ha hecho algunas paradas intermitentes en Países Bajos, donde regresó tras su breve estancia en el país galo. Durante este recorrido, la reina sorprendió con un cambio de look al más puro estilo ‘Barbie’, llamando la atención por su elegancia y modernidad.