En la madrugada del 8 al 9 de agosto fue la última vez que se le pudo ver con vida a Beatriz Guijarro. Su rastro se pierde dejando diversas incógnitas sobre la mesa: ¿Por qué salió de casa tras llegar a ella tras estar con su pareja? ¿Por qué se cambió de ropa y acabó en casa de una familiar? Las desapariciones siempre dejan preguntas sin respuesta, hasta que los investigadores dan con un hallazgo. Este miércoles unos senderistas se toparon con un cadáver completamente calcinado en una montaña próxima a la localidad valenciana de Oliva. La Guardia Civil investiga ahora si se trata de Bea y más tras hallar en el lugar ciertos objetos personales de la madre de dos niños en una montaña arrasada hace un mes por un incendio forestal.

Era una noche de agosto ciertamente normal en Oliva. Beatriz y Juanjo son pareja desde hace unos meses. Andan por la calle juntos antes de que se despidan para alcanzar cada uno su vivienda particular sobre las 00.30 horas. Juanjo no ha vuelto a ver con vida a su novia, pero no fue la última persona que la vio aquella noche. Él relata que en ningún momento Bea le dijo que fuera a salir de su casa, pero sí lo hizo.

Las cámaras de seguridad de diferentes comercios y establecimientos captaron como Beatriz, tras un tiempo en su casa, salía de nuevo a las calles de Oliva, pero lo hacía muy pendiente del teléfono móvil y con otra vestimenta. ¿Qué le hizo salir de madrugada?


Imagen de la plantación de marihuana incautada en un chalet de la Vila Joiosa

REMITIDA / HANDOUT por GUARDIA CIVIL
Fotografía remitida a medios de comunicación exclusivamente para ilustrar la noticia a la que hace referencia la imagen, y citando la procedencia de la imagen en la firma
02/10/2025

Sí se sabe que la joven de 29 años acabó en la vivienda de una familiar materna y se le pierde el rastro por completo a partir de las 03 horas de esa madrugada, cuando fue vista con un vecino del municipio. Desde aquel día no ha habido ninguna pista para saber dónde está Beatriz. Hasta el 1 de octubre.

Unos senderistas caminan por el paraje de La Creu, una montaña que a principios de septiembre registró un incendio forestal. Detalle que no es baladí para la investigación, porque el cuerpo hallado está completamente calcinado y en avanzado estado de descomposición.

Los investigadores sospecharon desde el primer momento que el cuerpo hallado es el de la joven desaparecida porque la última vez que fue vista con vida fue en una ubicación del pueblo que está ciertamente cerca del paraje.

Tras proceder al levantamiento del cadáver, los investigadores han regresado este jueves al paraje, para esclarecer cómo puede ser que tras el incendio del 4 de septiembre no se hallara el cuerpo que ha aparecido casi un mes después. La hipótesis es que las lluvias de esta semana han erosionado el terreno, dejando a simple vista el cuerpo carbonizado, aunque será la autopsia la que saque a la luz cómo y cuándo falleció la persona hallada. Y lo más importante: si es o no Beatriz Guijarro.


Ricardo Ferris, durante su intervención en el acto de Denaes y el grupo Vox en las Cortes Valencianas.

En la matinal de este miércoles los investigadores han encontrados en las proximidades de la ubicación en la que estaba el cuerpo el teléfono móvil y una tarjeta de crédito de la mujer desaparecida, provocando que el índice de probabilidad de que el cuerpo calcinado sea el de Bea aumente considerablemente.

Según apuntan desde Las Provincias, la primera hipótesis es que la madre de dos niños pereciera el mismo día que fue vista con vida por última vez, madrugada en la que habría sufrido una caída accidental tras consumir estupefacientes.

Tras estudiar al detalle el lugar del hallazgo y la correspondiente autopsia al cuerpo llegará el momento de que los investigadores busquen acceder a la información del teléfono móvil, alcanzando a conocer al detalle, por ejemplo, con quién hablaba Beatriz tras despedirse de su pareja y con quién pudo contactar hasta la hora de su desaparición.

La investigación, iniciada por el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Gandia cuenta ya con el refuerzo del Grupo de Homicidios de la Comandancia de Valencia.