El nuevo Barça no ha podido contener al Hapoel Ibi Tel Aviv y ha caído este martes con claridad (103-87) en el Arena 8888 de Sofía (Bulgaria) en su estreno en la nueva Euroliga, con algunos destellos de sus nuevos fichajes, especialmente de Will Clyburn, pero con demasiados errores defensivos que condenaron a los de Joan Peñarroya ante el vigente campeón de la Eurocup y debutante en la Euroliga, un Hapoel liderado por Vasilije Micic, Dan Oturu y Antonio Blakeney.

Pese a que el recién llegado Will Clyburn se erigió como máximo anotador del Barça con 23 puntos, acompañado por los interiores Jan Vesely –de vuelta tras lesión– y Tornike Shengelia –con 8 en 24 minutos en su puesta de largo como ‘culer’–, el Barça fue un coladero atrás y esos 103 puntos fueron demasiados para un equipo que sigue ‘verde’, como reconoció hace escasos días su entrenador.

La aportación de los otros fichajes del verano, como Myles Cale y Juani Marcos, fue limitada y sin puntos, mientras que el regreso de Nico Laprovittola tras un año en blanco por su grave lesión dejó brotes verdes de calidad, con 6 puntos y un 2+1 destacado en el primer cuarto, pero quedó latente que sigue lejos de su mejor estado de forma.

Así, con un Barça sin cuajar y con muchas piezas por encajar, la mayor diferencia del partido llegó a ser de +17 para el Hapoel, tras un parcial imparable liderado por Micic y Oturu, quienes sumaron 18 puntos cada uno. Blakeney, por su parte, añadió 20 puntos desde el exterior para consolidar la renta y asegurar un triunfo contundente en la primera participación del equipo israelí en la Euroliga.

El Barça demostró que puede tener una versión letal a nivel ofensivo, sobre todo en cuanto las nuevas piezas se acoplen y el Barça llegue a ser un conjunto. Porque, especialmente en el primer cuarto, Will Clyburn anotó los siete primeros puntos del equipo y Shengelia estrenó su cuenta como blaugrana. Pero los errores defensivos y la falta de contención ante el poderío de Hapoel, condenaron a los catalanes, que fueron de más a menos y al final ni siquiera pudieron luchar por meterse en el partido.

Vasilije Micic fue decisivo para ello, con 18 puntos pero sobre todo liderando a un equipo que combinó acierto exterior y juego interior de Oturu y Blakeney. Chris Jones, exbase del Valencia Basket, y Elijah Bryant también contribuyeron a mantener la ventaja durante todo el partido para los de Dimitris Itoudis, un ‘veterano’ de la Euroliga que hizo que su equipo no pareciera un novato en ningún momento. Porque al final, cuando el Barça bajó de la barrera de los 10 puntos, recolocó piezas y tiró de las orejas a sus jugadores a tiempo de evitar una remontada blaugrana.

Más allá del daño que hizo en la pintura Dan Oturu y múltiples triples que anotaron Antonio Blakeney y Micic, que castigaron desde el perímetro, lo mejor para este nuevo Barça fue ver tan suelto a Will Clyburn, que mantuvo al Barça en carrera con triples y penetraciones, mientras que Kevin Punter –que ya no brilla en solitario y debe aprender a convivir con ello– sumó 13 puntos. ¿Lo malo? Que Satoransky se atascó en 5 puntos mientras que Willy Hernangómez solo pudo aportar 1 punto. La vieja guardia sigue sin entrar en escena como se espera.

El partido, que se disputó en terreno neutral por motivos de seguridad dada la situación de conflicto en Israel, no impidió que el Hapoel tuviera a su gente en la grada y los de Itoudis debutaron con una clara demostración de que serán un rival a tener en cuenta en la máxima competición europea, combinando talento ofensivo y presencia física en la pintura, bajo la tutela de un Micic estelar.

A pesar de la derrota, el Barça pudo disfrutar de la reacción de algunos de sus jugadores, con Clyburn y Shengelia como referentes y Laprovittola dejando detalles de su recuperación. Sin embargo, la diferencia en los parciales y la eficacia del Hapoel dejaron claro que queda trabajo defensivo por hacer en unos ‘culers’ que dominaron el rebote sin que ello sirviera para poder intimidar a un debutante que, por momentos, les sacaron los colores a los de Joan Peñarroya.