El empate de la semana pasada en A Sangriña ante el campeón Bera Bera (25-25) permitió al Mecalia Atlético Guardés mantener el coliderato de División de Honor con el conjunto donostiarra antes de afrontar hoy (20:30, hora peninsular) un compromiso, a priori más asequible, en la pista del Cicar Lanzarote Ciudad de Arrecife. El equipo canario, un recién ascendido, ocupa el último puesto de la clasificación tras no sumar un solo punto en las cuatro primeras jornadas, una situación poco prometedora de cara al resto de la temporada. Sin embargo, el Guardés llega a este encuentro debilitado numéricamente y tratará de llevarse los dos puntos con sólo doce jugadoras, que son las que viajan hoy mismo a la isla canaria.
Rosane Serrano, Nerea Gil, Jazmín Mendoza y Anouk Nieuwenweg se han quedado fuera de la convocatoria por “motivos logísticos”, según informó ayer el club de A Guarda, lo que obligará a la entrenadora portuguesa Ana Seabra a repartir esfuerzos entre el resto de la plantilla. “Sabemos que no podemos relajarnos. Jugamos contra un rival que intenta ganar puntos y debemos mantener la solidez de nuestro trabajo”, afirma Seabra, que sostiene que “para nosotros, la tabla no dice nada. Hay que tener una actitud de respeto e igualdad”.
Aun así, la condición de invicto del Mecalia y la dificultad del Lanzarote Ciudad de Arrecife para puntuar dan un favorito claro.