Las autoridades sanitarias de Matanzas aseguraron que no se han registrado fallecidos por el actual brote de virus transmitidos por mosquitos en la provincia, aunque reconocieron que los 13 municipios presentan circulación del chikungunya y 12 mantienen transmisión activa del dengue, con excepción de la Ciénaga de Zapata.
La actualización epidemiológica fue ofrecida durante una reunión del Gobierno Provincial, encabezada por la doctora Yamira López García, directora general de Salud en el territorio, quien confirmó la “tendencia ascendente” de los contagios y la saturación de los servicios de atención primaria por cuadros febriles.
Captura de pantalla Facebook / Periódico Girón
Acorde al reporte en redes de Periódico Girón, el doctor Andrés Lamas Acevedo, director provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología, explicó que el dengue sigue mostrando mayor gravedad clínica, especialmente por los síntomas de alarma que pueden derivar en complicaciones.
En tanto, alertó que el chikungunya registra una alta tasa de ataque debido a la baja inmunidad de la población, lo que incrementa el riesgo entre personas mayores y pacientes con enfermedades crónicas.
Aunque las autoridades matanceras aseguraron que no se han registrado fallecidos, en redes sociales han circulado denuncias de posibles muertes vinculadas al dengue o a complicaciones asociadas, que no figuran en los partes oficiales.
En julio, usuarios de Facebook informaron sobre la presunta muerte de un niño de ocho años en Manzanillo por dengue hemorrágico, un caso que nunca fue confirmado por el ministerio de Salud Pública.
Semanas después, en Sancti Spíritus, familiares y allegados divulgaron el fallecimiento del pequeño Yoel, atribuido a complicaciones por dengue. Aunque medios locales iniformaron del hecho, las autoridades no han incorporado el caso a sus reportes nacionales ni han emitido declaraciones adicionales.
En Matanzas también hubo rumores recientes sobre la muerte de un menor, desmentidos por la Dirección Provincial de Salud, que calificó la versión de “totalmente falsa”.
No obstante, los comentarios en redes sociales y el silencio sobre los diagnósticos exactos de algunos pacientes refuerzan la percepción pública de que existen decesos no reconocidos oficialmente o mal clasificados como “síndromes febriles inespecíficos”.
Pese al incremento de casos, las autoridades matanceras afirmaron este viernes que los hospitales disponen de camas suficientes, y que el aumento de ingresos pediátricos se debe al protocolo vigente que obliga a hospitalizar a los menores de un año con síndrome febril inespecífico.
Sin embargo, el propio encuentro dejó al descubierto la precariedad del sistema de control vectorial. El doctor Rony Lázaro Reyes Sánchez, vicedirector provincial de Higiene e Identidad del área de Vectores, reconoció que solo cuentan con 777 fumigadores de los 1,341 necesarios, por lo que “en determinados momentos las bazucas se quedan en el piso por falta de personal”.
Además, Matanzas no dispone del número de bazucas requerido para realizar fumigaciones intensivas en todos los municipios. Ante esa limitación, se creó una brigada móvil con equipos distribuidos entre centros de salud, que se desplazarán en ómnibus hacia las zonas con mayor complejidad epidemiológica.
En la reunión participaron también el primer secretario del Partido en la provincia, Mario Sabines Lorenzo, y la gobernadora Marieta Poey Zamora, quienes insistieron en la necesidad de fortalecer la “unidad de todas las organizaciones” para enfrentar la propagación de las arbovirosis.
Aunque los funcionarios evitaron mencionar la magnitud real del brote, los propios datos presentados evidencian que Matanzas enfrenta una expansión simultánea de dengue y chikungunya en casi todo su territorio, en medio de un contexto de falta de fumigación, déficit de personal y carencias materiales que limitan la respuesta sanitaria.