Rusia atacó este sábado con drones una estación de tren en la localidad de Shostka, en la región ucraniana de Sumi (noroeste), y causó decenas de heridos, según denunció la autoridad militar de la región y el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. Según estas fuentes, el ataque fue deliberado y afectó a un tren de pasajeros que cubría la ruta entre Shostka y Kiev.
Zelenski calificó en la red social X el ataque de “salvaje”, y dijo que hasta el momento se han contabilizado 30 heridos. Según el jefe de la Administración Militar Regional, Oleg Grigórov, en el momento de los hechos había decenas de personas en el lugar y después de la primera explosión un dron sobrevoló la estación impidiendo las labores de rescate. Más tarde los rusos lanzaron un segundo ataque.
Ocho heridos fueron trasladados a centros médicos; uno se encuentra en cuidados intensivos en estado grave, según la misma fuente. Entre los heridos hay tres niños de 8, 11 y 14 años. El mayor, un niño, se encuentra en estado de moderada gravedad.
“Los rusos no podían ignorar que estaban atacando a civiles. Y esto es terror que el mundo no debe ignorar. Cada día Rusia quita vidas. Y solo la fuerza puede hacer que se detengan”, insistió Zelenski. Por ello, instó a Europa y a EE.UU. a pasar de las palabras sobre nuevas sanciones a Rusia a “acciones contundentes”.
España condena el “brutal” ataque ruso contra la estación de tren de Shostka
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha condenado el “brutal” ataque de este sábado contra la estación de tren de Shostka. “El ataque ruso contra la estación de Shostka, en la provincia ucraniana de Sumi, es un nuevo y brutal caso de la violencia indiscriminada que Rusia emplea contra objetivos civiles”, ha lamentado Albares en un mensaje publicado en su cuenta de la red social X.
De los 30 heridos, al menos ocho han tenido que recibir tratamiento en centros médicos de la zona, y uno se encuentra en cuidados intensivos, en estado grave, según ha informado el gobernador ucraniano de Sumi, Oleg Hrigorov. Entre los heridos hay tres niños de 8, 11 y 14 años. El mayor de ellos se encuentra con pronóstico reservado pero su vida no corre peligro.
El bombardeo ruso, estiman las autoridades ucranianas, parece tratarse de un nuevo episodio del repunte de ataques rusos de esta semana contra la infraestructura de energía y transporte del país. Moscú no se ha pronunciado a este respecto.