El portaaviones nuclear USS Gerald R. Ford, el buque de guerra más moderno y con mayor capacidad operativa de la Marina de Estados Unidos, ha llegado este viernes a la bahía de Palma, donde permanecerá hasta el próximo día 8 en escala. El USS Gerald R. Ford (CVN-78) es el primero de su clase y desplaza más de 100.000 toneladas, tiene una eslora superior a los 330 metros y cuenta con propulsión nuclear, lo que le permite operar sin necesidad de repostar durante más de dos décadas.
Recibe su nombre en honor al 38.º presidente de los Estados Unidos, Gerald R. Ford, y fue incorporado a la flota en 2017. El buque alberga a bordo una tripulación de unas 4.500 personas, incluyendo personal de vuelo y mantenimiento, y puede transportar hasta 90 aeronaves, entre cazas F/A-18E/F Super Hornet, aviones de alerta temprana E-2D Hawkeye y helicópteros MH-60R Seahawk.
Se trata del portaaviones insignia estadounidense y encabeza un grupo de combate que suele estar compuesto por un crucero lanzamisiles y varios destructores de escolta. Su diseño incorpora innovaciones tecnológicas en catapultas electromagnéticas, sistemas de radar, eficiencia energética y capacidad de lanzamiento de aeronaves, lo que lo convierte en la plataforma más moderna del poder naval estadounidense.
El portaaviones nuclear estadounidense USS Gerald R. Ford es el más poderoso de la flota de la marina del país presidido por Donald TrumpEFE
La visita, que se enmarca en las operaciones habituales de una fuerza aliada en territorio de un país miembro de la OTAN, ha generado protestas de Podemos y grupos minoritarios radicales. Apenas unas decenas de personas se concentraron cuando fondeó el portaaviones con pancartas y consignas contra la presencia del buque nuclear estadounidense. Entre los mensajes más repetidos se encontraban lemas como «Mallorca no es base militar, fuera barcos de guerra», «Nuclear, no» o «Fuera bases del Mediterráneo».
Protesta residual
Durante la minoritaria protesta, los asistentes corearon frases como «no somos una base, somos una tierra», en alusión al rechazo a la utilización de espacios portuarios baleares por parte de unidades de la OTAN o de Estados Unidos. La movilización transcurrió sin incidentes y bajo un importante dispositivo de seguridad.
Concentración de rechazo por el fondeo del portaaviones nuclear estadounidense USS Gerald R. Ford este viernes en Palma de MallorcaEFE
El portavoz del Gobierno balear, Antoni Costa, defendió que la presencia de la embarcación estadounidense debe entenderse como parte de la «normalidad» derivada de la pertenencia de España a la Alianza Atlántica.
«Solo faltaría que no pudiera venir una embarcación», ha afirmado el portavoz, quien ha llamado a la población a tomarse la visita «con tranquilidad». Costa ha insistido en que este tipo de escalas forman parte de la cooperación internacional en materia de defensa y seguridad marítima.
El USS Gerald R. Ford (CVN 78) transita por el Estrecho de Gibraltar rumbo a Baleares. El portaaviones ha recalado en PalmaUS Navy
El Gobierno balear no ha informado de ningún acto oficial con la dotación del buque ni con representantes de la embajada de Estados Unidos, aunque fuentes portuarias han confirmado que el fondeo del USS Gerald R. Ford ha sido autorizado conforme a los procedimientos habituales para buques aliados.
La presencia de buques militares extranjeros en Mallorca ha generado en otras ocasiones polémicas y movilizaciones ciudadanas, especialmente por parte de plataformas ecologistas y pacifistas que denuncian el uso del puerto de Palma para fines militares. En este caso, Podemos ha exigido al Gobierno central que impida la entrada del portaaviones USS Gerald R. Ford al puerto de Palma.
El USS Gerald R. Ford (CVN 78)US Navy / Petty Officer 3rd Class Tajh Payne
En una nota de prensa, Podemos indicó que han reclamado al Gobierno de España que no autorice la entrada del portaaviones nuclear estadounidense USS Gerald R. Ford en la bahía de Palma, prevista entre el 3 y el 8 de octubre, y ha recordado que el Estado es soberano, por lo que puede denegar el uso de bases militares, incluso en el marco de acuerdos internacionales.
La eurodiputada de Podemos, Irene Montero, ha reclamado al Gobierno que impida la entrada del portaaviones nuclear estadounidense en la bahía de Palma y ha advertido que esta escala «evidencia la complicidad de Estados Unidos con el genocidio que se está cometiendo en Palestina y su voluntad de demostrar que también manda en Europa».