Sufrió el CD Tenerife para ganar, como nunca había padecido en lo va de campeonato. El Zamora prometía ser un equipo correoso y difícil de superar. Lo demostró durante los 90 minutos, a pesar de que jugó todo el encuentro con un jugador menos, dificultad que no le impidió ofrecer una numantina resistencia.

Los blanquiazules, erráticos y desacertados toda la noche, firmaron su peor partido en lo que va de curso, pero los goles de Enric Gallego, De Miguel y Nacho Gil permiten al equipo tinerfeño mantener su pleno de victorias (seis de seis) y de puntos (18 de 18).

El duelo arrancó con una jugada polémica que se resolvió a favor de los locales y con un doble castigo para los de Juan Sabas.

Apenas se habían consumido dos minutos de partido cuando Landázuri apreció el desmarque de ruptura que le ofrecía Gallego. Para el capitán blanquiazul fue la pelota mientras la defensa zamorana se quedó clavada. Lo aprovechó el punta, quien cuando armaba la pierna para rematar, fue desestabilizado desde atrás por Athuman. Gallego se fue al suelo rematando finalmente mal mientras reclamaba penalti. No lo apreció de entrada el trencilla del comité catalán, pero el banquillo blanquiazul no dudó en solicitar la supervisión de la acción a través del Football Video Support. Las imágenes no dejaron lugar a dudas, por lo que Gerard Rius señaló la línea de máximo castigo y, además, expulsó con roja directa Athuman, por lo que el Zamora se quedó con un jugador menos desde muy pronto.

Tomó la responsabilidad del lanzamiento un Gallego que telegrafió en exceso el tiro, por lo que Sobrón no tuvo problema para evitar el 1-0 de los locales.

Juan Sabas, técnico del Zamora, reaccionó a la expulsión quitando a Loren para dar entrada al central Luismi.

Tras desperdiciar la primera clara ocasión de gol, el Tenerife se atascó, quedándose sin ideas para atacar con orden la meta castellanoleonesa. Especialmente alocado y excesivamente intenso estuvo en esta fase Gallego, quien intentó con poco éxito su fallo en el penalti. Aún así, estuvo cerca de marcar cuando David centró desde la derecha y, en el primer palo, el ‘18’ remato fuera. Minuto 10.

Un cuarto de hora después, el colegiado anuló un gol a los de Álvaro Cervera por fuera de juego, claro, de Jesús de Miguel. Seguían los locales sin encontrar el camino del gol.
No ayudaba tampoco el medio campo local. El vacío que provocó la ausencia de Aitor Sanz resultaba era más que evidente. Calavera no acompañaba lo suficiente a un Juanjo Sánchez que nunca se adueñó de la medular.

El colegiado señaló seis minutos de prolongación y llegar al descanso con empate a cero parecía irremediable. Pero el Zamora cometió un error, probablemente el único del primer tiempo, y el Tenerife lo aprovechó para asestar el primer golpe de la noche.
Un mal despeje visitante que tropezó en Alassan, lo aprovechó Juanjo para asistir en el primer palo a un Enric Gallego que se lanzó para marcar el 1-0 y enmendar el fallo que cometió en el penalti.

Gol de esos que llaman psicológicos que terminaría por desquiciar a los jugadores de un Zamora que abusó de las pérdidas de tiempo durante el primer tiempo. De hecho el colegiado señaló el camino a los vestuarios cuando se produjo una tangana que tuvo como protagonista blanquiazul a Jesús de Miguel. Saltaron efectivos de ambos vestuarios para pacificar los caldeados ánimos de la escuadra visitante.

La segunda parte arrancó con un triple cambio en las filas blanquiazules. Se quedaron en la caseta Juanjo Sánchez y Álvaro González, ambos con amarilla, y Alassan. Entraron al campo León, Javi Pérez y Cris Montes.

Nada más reanudarse el juego, Jesús De Miguel tuvo en sus botas el 2-0. Asistió desde lejos Enric, pero el control del punta fue malo al encararse el balón a su pierna diestra, con la que acabó rematando. Fermín acabaría evitando el tanto.

Poco después Cris Montes estrelló un buen disparo en el palo largo del meta del Zamora, aunque la clara ocasión de gol local estaba invalidada previamente.

Del posible 2-0 se pasó al empate a uno. Fallaron consecutivamente Zoilo y Cris Montes a la hora de despejar el balón, fallos que aprovecha Dani Merchán para sacarse de la manga un misil desde la frontal que alojó en el fondo de la portería de Dani Martín. 1-1 y los blanquiazules debían empezar de nuevo.

Juan Sabas reaccionó al empate de su equipo metiendo un central más, por lo que pasó el Zamora a jugar con cinco atrás. Cerrojazo.

En el 58, Cervera pidió un nuevo challenge tras ser golpeado Gallego en el área rival. El colegiado no pitó nada tras revisar la jugada en el monitor.

Cervera quemó sus últimos recursos sacando al campo Noel López y Fabricio. Se sentaron en el banquillo Enric y Calavera.

Justamente Noel López fue determinante en la acción que originó el 2-1. El atacante gallego desbordó y probó el disparo, al igual que Fabricio, quien recibió el rechace de un defensa y también probó fortuna. Rechazó nuevamente Fermín, quedando el balón muerto a los pies de De Miguel, quien no desaprovechó el regalo para marcar su séptimo gol de la temporada. Estalló de júbilo el Heliodoro.

Con esta ventaja en el marcador a favor de los tinerfeños y con su rival prácticamente extenuado por el esfuerzo realizado, llegó un nuevo tanto en los instantes finales, esta vez fue Nacho Gil el que con un disparo raso y tras una jugada personal sentenció una victoria que consolida aún más a su equipo en lo alto de la tabla.