Más detalles sobre la anunciada mudanza de Kate Middleton y el príncipe Guillermo de Adelaide Cottage, en Windsor, a Forest Lodge, en el Great Windsor Park, en Berkshire (Inglaterra). Parece un gran movimiento logístico, pero una residencia dista de la otra en solo seis kilómetros.
La mudanza, prevista para finales de este año, implicará el comienzo de una nueva etapa para los príncipes de Gales. Kate dice adiós al tiempo de Adelaida Cottage y un difícil 2024, año en que se volcó en su tratamiento de cáncer. «Mudarse les da la oportunidad de dejar a atrás recuerdos infelices», asegura la BBC citando al entorno de los príncipes.
En busca de más privacidad, los herederos han escogido esta histórica vivienda que dispone de ocho habitaciones, varios salones con chimeneas, tres establos, pista de tenis y un estanque. Tras una reforma integral de la propiedad, el plan es instalarse allí en diciembre, según publicaba The Sun. Y un detalle más: los trabajos de rehabilitación y acondicionamiento correrán íntegramente a su cargo.
Forest Lodge, una joya arquitectónica de estilo georgiano que data de 1770, pertenece a la Corona desde 1829. Rodeada de parques señoriales y un paisaje verde infinito, la propiedad conocida antes como Holly Grove ofrece a Guillermo y Kate la intimidad que buscan para sus hijos. Además, la finca, de 1.900 hectáreas, se encuentra próxima a la escuela de los pequeños. Como ya decidieron durante su estancia en Adelaida y con el deseo de disfrutar de una mayor privacidad, los príncipes han optado por prescindir de empleados residentes en la casa.
La mudanza ha provocado la reacción crítica de algunos vecinos de la zona que solían pasear con sus perros por allí. Ahora han visto como el Great Windsor Park aparecía con accesos cortados y estacionamientos cerrados. Estos cierres han marcado el perímetro de la finca de Forest Lodge y donde antes había campo ahora se ven vallas y carteles rojos de Road closed. A esto se unen las cámaras y un equipo de seguridad de 24 horas, tal y como refiere El Debate.
En 2001 se acometió una reforma en esta mansión, cuyo precio en el mercado ascendió entonces a 6,4 millones de euros. Más de 20 años después, su valor ha ascendido a 19 millones de euros. Forest Lodge está llamado a convertirse en el hogar cuando los herederos se conviertan en rey y reina.
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