Hoy, en justo premio a su paso por San Isidro, puede poner en Madrid la guinda a ese magnífico año…
Así es. Espero que sea un día para el recuerdo y para la afición, a la que quiero devolver todo lo que se me quedó a medias en San Isidro. Ojalá sea una tarde rotunda, de buen nivel y bien rematada con la espada.
Está claro que este 2025 ha marcado un antes y un después
«Hoy quiero devolver lo que se quedó a medias en San Isidro» – Foto: Sara MuniosgurenTodo empezó en el mano a mano con Roca Rey en Málaga en 2024. Aquello fue un toque de atención que me dio paso para poder volver a San Isidro y luego entrar en ferias tan cerradas como Gijón, Valladolid, Almería, etc. y en carteles de máximas figuras. Es algo que a mí mismo me ha sorprendido, haber podido dar la vuelta a la tortilla con esas dos tardes: el mano a mano con Roca y la tarde de San Isidro.
Málaga siempre ha sido su plaza talismán
Así es, pero no solo por ser malagueño, sino porque en ella he vivido las mejores tardes de mi carrera y porque todo lo que he hecho allí se ha ido expandiendo a otras plazas. Y la tarde de 2024, en aquel mano a mano con Roca, ha sido la más importante de mi carrera, dado que mostré en plenitud mi concepto y tuve una actuación épica a base de entrega y compromiso, dos constantes en mi trayectoria.
¿Es cierto que pensó en retirarse a principios de año?
Estaba pasando un momento un tanto desesperado. Pero al día siguiente de barajarlo fui a un tentadero y tuve sensaciones de haber alcanzando lo que llevo soñando tanto tiempo.
De hecho volvía a ponerse en manos de Nacho de la Serna, quien ya le apoderó en 2018
Aquel fue un gran año para ambos, pero la relación se extinguió por una lesión que sufrí de larga duración, si bien la amistad la mantuvimos. Por ello, los dos teníamos en mente que aquello de 2018 tenía que retomarse y que el proyecto acabara como realmente merecía. Y ahí estamos.
Como reconocía antes, su paso por Las Ventas fue clave
Tenía muchas ganas de volver a Las Ventas. Llevaba cuatro años que por unas u otras cosas no había estado acartelado, y toda esa emoción contenida que arrastraba durante este tiempo la saqué a flote ese día en Madrid. La corrida no fue fácil, pero me permitió expresarme como torero. Lo que más me impactó fue que hice el toreo que siento, con aplomo y serenidad, ante dos toros que no mostraban una faena clara. Además, el hecho de que fuera televisada dio mayor dimensión a lo que realicé. Fue muy bonito.
Aquello le abrió puertas de plazas como las de Pamplona, Santander, Gijón, Bilbao y alguna que otra de Francia
Regresé a algunas ferias que llevaba muchos años sin pisar, como los sanfermines, donde no había vuelto en la última década, pese a que en mis inicios estuve acartelado con frecuencia. Otra alegría que me he llevado esta temporada ha sido entrar en Francia, un país en el que hasta este 2025 había toreado poco.
Otro tanto de lo mismo le sucedía en este 2025 tanto en Albacete como en Valladolid
La de Albacete fue una de las tardes que me ha quedado marcada en la memoria por la entrega y el compromiso. Pese al percance que sufrí a porta gayola, pude acabar toreando con la muleta buscando la belleza. Y en la plaza del paseo de Zorrilla, donde toreé por última vez en 2012, disfruté mucho, dado que los toros embistieron y se vivió una tarde bonita.
El respeto de empresas y compañeros se ha notado a la hora de confeccionar los carteles
Sí. De las empresas, de los compañeros y obviamente también de los aficionados, pues me he encontrado con muchísimas personas que me han hecho saber lo que han viajado para verme por distintas ferias. Eso es algo que te llena mucho.
Su sello siempre ha estado marcado por la pureza y el clasicismo
La pureza es ser fiel a uno mismo, y yo lo he sido siempre, aunque ahora busque el triunfo por la belleza más que por la emoción del riesgo.
Le he escuchado decir que su instinto torero se impone al de la supervivencia. ¿Es eso posible?
Cuando uno tiene corazón torero no te importa ni la cornada, ni lo físico ni la vida. Todo se debe a que detrás hay una vocación muy fuerte que se antepone al resto de las cosas. Y es que, en el mundo del toro, perder el miedo a la muerte te hace vivir.
Pero un valor sin técnica y sin conocimientos imposibilita alcanzar el toreo auténtico, ¿o no?
En lo que más he evolucionado ha sido en conocer al animal, en desarrollar la técnica y también esa intuición para entender mejor a los toros. En definitiva, en adquirir más conocimientos y más oficio. Si bien, para mí el sentimiento sigue estando por delante de la técnica.
Usted ha tocado con sus manos el cielo y el infierno, como cuando en 2018 atravesaba su mejor momento y un percance le dejó dos años fuera de los ruedos
Fue una fractura de tobillo y peroné que se complicó hasta el punto de tener que pasar por el quirófano en seis ocasiones. Perdí toda la temporada de 2019 y también la de 2020, que fue la de la pandemia. A todo ello se sumó una rotura de ligamentos en Madrid en 2021 y cuando aún no me había recuperado del todo me rompí el cruzado de la otra rodilla y no pude volver hasta 2022.
Lo único bueno es que ha sabido ser paciente como pocos…
De todo se aprende, hasta de lo malo, y a mí la vida, con estas cosas, me ha enseñado a ser paciente y a saber aprovechar las oportunidades. Lo que está claro es que el prolongado parón que tuve aquellos cuatro o cinco años entre 2019 y 2022, no fue tanto de banquillo sino más bien fruto de las lesiones.