Ángela Agudo, la joven valenciana que sufrió un grave accidente de moto en la isla de Samui, Tailandia, cumple un año hospitalizada. Fue un 6 de octubre cuando quedó en coma inducido tras un traumatismo craneoencefálico e ingresó en la UCI de un centro sanitario con costes médicos muy elevados que pronto superó el seguro de su viaje. Un mes después, su familia obró sin ayuda de la Administración su regreso a España pero sí gracias a la solidaridad ciudadana.

Como ha venido informando puntualmente ABC, la situación clínica de Ángela es muy delicada. Su familia, a través de una cuenta en Instagram, solía detallar los pequeños avances logrados, pero desde hace meses guarda silencio. Con motivo del aniversario del accidente, este periódico ha tratado de ponerse en contacto con algunos de sus más cercanos allegados, que han declinado toda propuesta de hacer declaraciones públicas sobre su complejo estado, ante el que los médicos no se aventuras a dar plazos.

Tras un mes hospitalizada en un hospital de Tailandia, sus familiares abrieron una campaña de crowdfunding -micromecenazgo- mediante la plataforma GoFundMe, donde consiguieron recaudar en pocos días más de 300.000 euros. En todo momento, se comprometieron a ser transparentes publicando todas las facturas de los gastos para la hospitalización y repatriación a territorio nacional. Incluso este periódico publicó la cantidad de dinero que tuvieron que tributar a Hacienda por las donaciones.

En un primer término, solicitaron ayuda al Gobierno para que fletaran un avión medicalizado de la flota de la Unidad Médica de Aeroevacuación (UMAER) del Ejercito del Aire, como se ha hecho en casos anteriores de compatriotas heridos en otros países del mundo, pero esta petición fue rechazada. El Ministerio de Defensa que dirige Margarita Robles aludió que todas las aeronaves estaban desplegadas en Canarias cumpliendo misiones especiales, lo que imposibilitaba su uso para trasladar a Ángela.

Ante la negativa estatal, la familia de Ángela costeó el avión medicalizado que la trajo de vuelta a comienzos de noviembre en un vuelo con escalas en Dubái y Zúrich, acompañada de un equipo médico hasta el momento de su ingreso en la UCI del Hospital La Fe de Valencia, donde permanecía hasta hace unos meses. Ahora, prosigue su recuperación en otro centro sanitario de la capital del Turia.

Durante todo este tiempo, ha sido sometida a diferentes intervenciones quirúrgicas. Según venía informando la familia, llegaron a retirarle la traqueotomía y comenzó a respirar por si misma, llegando en algún momento a abrir un ojo pero sin una recuperación neurológica significativa.

No obstante, su estado de salud continúa siendo delicado y su rehabilitación compleja. «A veces damos dos pasos hacia delante y uno hacia atrás, y es un círculo complicado de explicar por el momento», señalaba su familia en su último comunicado en redes sociales. «Tiene un ejército de personas esperando en la orilla y unos brazos que la cuidan y llenan de amor sus días», añadía.

Gastos médicos e impuestos

Los gastos médicos en Tailandia ascendieron alrededor de 5.000 euros diarios. La familia ha mostrado facturas del hospital de Koh Samui y Bangkok Samui Hospital, por ejemplo más de 23.300 euros en envíos al hospital para cubrir su estancia, una vez agotado el seguro.

Asimismo, el avión medicalizado les costó 240.890 euros y de los más de 300.000 euros recaudados descontaron las comisiones de la plataforma GoFundMe (alrededor de 15.696,97 €). Además, la familia realizó diferentes pagos a Hacienda por las donaciones recibidas.

Por una de las cuentas abonaron 32.000 euros, y en otra cerca 104.000 euros, lo que sitúa el total en más de 135.000 solo en impuestos. También donaron parte de lo recaudado: cerca de 78.000 euros fueron entregados a la Fundación Ángel Nieto, enfocada en la ayuda a víctimas de accidentes de tráfico.

Reportar un error