Luis Miguel de Pablos

Domingo, 5 de octubre 2025, 16:10

En deporte pocos envidian la juventud cuando se discute el resultado. Cuando lo que prima es ganar por encima de proyectos, el plus que proporciona la experiencia suma puntos y también sonrisas. Y el ejemplo vivido este domingo en Huerta del Rey sirve como anillo al dedo para explicar que la generación que ha reunido este año el Aula en su vestuario sonreirá, y mucho, en un futuro próximo, pero de momento le toca pagar el peaje que acarrea su falta de madurez y experiencia en determinadas situaciones de partido.

Puede dar fe Porriño, que este domingo transitó varios metros por detrás de su rival durante buena parte del partido,… justo hasta que tocaba dirimir los puntos en juego. Entonces, su experiencia sí fue un grado y resultó suficiente para abandonar Huerta del Rey con una gran sonrisa cuando muy probablemente no mereció tanto premio.

El pulso que ganó la juventud durante tantos minutos lo supo compensar el equipo gallego desde la portería, gracias a la excelsa actuación de la brasileña Isabela Ferrarin (17 paradas, entre ella cuatro penaltis), que impidió que el Aula tomara más distancia en el marcador en la primera parte cuando acumulaba sobrados méritos y ató la victoria para su equipo cuando el rival ya no lo merecía.

Sin una unidad B solvente, el equipo de Salva Puig pagó también la escasa aportación desde el banquillo.

BM Aula

Sol Carratú (portera, 13 paradas), Inoa Lucio (2), Polina Gorbatsyova (1), Kadi Jallow (1), Naroa Baquedano (2), Savina Bergara (2), Amaia G. de Garibay (1) -siete inicial- Sandra Monteagudo (6), Angie Zürni (3), Mónica Gutiérrez-París (1), Jimena Arriaga (1), María Guerra (-), Alba Badás (portera), Nerea Patiño (1), Valeska Lovera (2) y Mary Rodrigues (-).

22

24

BM Porriño

Isabela Ferrarin (portera, 17 paradas), Adriana Mallo (2), Ekaterina Zhukova (-), Carolina Bono (5), Julia Figueira (1), Victoria Zsembery (4), Paulina Buforn (9)- siete inicial- Lucía Laguna (3), Juliana Santos (-), Alicia Campo (-), Iria Benaches (-), Aroa Fernández (-), Adriana Rial (-), Carmen Prelchi (-), Ugazi Manterola (-) y Raquel Blanco.

  • Árbitros:
    Luis Colmenero y José Manuel Iniesta. Excluyeron a Inoa Lucio (3, expulsada en el minuto 57), Valeska Lovera, y Jallow por el Aula y a Carmen Prelchi, y Zhukova por Porriño.

  • Marcador cada 5 minutos:
    2-2, 4-3, 6-5, 8-9, 10-9 y 12-9 (descanso); 12-11, 14-13, 17-15, 19-16, 19-22 y 22-24 (final).

  • Incidencias:
    Quinta jornada de la Liga Guerreras Iberdrola disputado en Huerta del Rey ante 500 espectadores. Antes del partido se guardó un minuto de silencio por la muerte de Javier García Cuesta, exjugador y exentrenador de balonmano.

Partido atractivo y vistoso el que propusieron Aula y Porriño, con reparto de errores y aciertos en una primera parte muy igualada, en la que el equipo de Salva Puig supo sobreponerse a sus exclusiones a base de apretar los dientes en defensa, y ante un rival al que le sujetó la extraordinaria actuación de Ferrarin en portería. La brasileña fue una pesadilla toda la mañana para las vallisoletanas, erigiéndose en baluarte y principal culpable de que el partido se decidiera en las últimas posesiones y no antes.

Solo así se explica que Porriño, con innumerables pérdidas en ataque -probablemente el madrugón tuvo algo que ver-, no perdiera la cara al partido en ningún momento, agarrado a la pista gracias a sus goles en transición. Esa capacidad de supervivencia y la fe del BM Aula en sus posibilidades regalaron al público un choque vibrante que se resolvió en los últimos ocho minutos (19-19).

Hasta ahí Sandra Monteagudo (Aula) y Ferrarin (Porriño) se habían convertido en protagonistas, y hasta ahí el mando había sido en un porcentaje muy alto del equipo de casa que, con los descuidos y pecados propios de su juventud, dejó pasar de largo varias ocasiones de dar un golpe en la mesa y poner tierra de por medio. El más notable, con 12-9 y hasta tres acciones para abrir brecha, incluido un penalti fallado.

Dejó vivo y perdonó demasiado a su rival, muy generoso especialmente en la primera parte, y eso terminaría pagándolo con derrota en una recta final en la que Porriño se rehizo una vez más para asestar el golpe definitivo. En esa recta final, la portera brasileña no solo no bajó un solo milímetro el listón, sino que ahora encontró en Paulina Buforn a su mejor aliada para marcar diferencias y llevarse los puntos de Huerta del Rey… y la sonrisa puesta.

El vestuario del Aula, en cambio, sigue acumulando sonrisas a la espera de que madure el árbol.

Reporta un error