Bien presentado Morito, al que Clemente saludó genuflexo, rodilla en tierra en el tercio, hasta ir ganando terreno hacia el centro. Pronto, sin embargo, el toro dejó ver sus escasas fuerzas en el único encuentro, breve, con el caballo. Tras banderillas, el presidente ordenó su devolución y en su lugar salió Botijero, de Yerbabuena. El sobrero no se definió en el capote y tomó un puyazo breve, pero sus condiciones resultaron tanto o más endebles que las de Morito. Las caídas fueron constantes, imposibilitando el lucimiento. Clemente lo intentó, con voluntad y oficio, pero sin fortuna posible. Eso sí, la estocada fue recia y efectiva, y el toro cayó pronto. Silencio para el matador y pitos para el toro.

Correcto de presencia el segundo, de Brazuelas, que tampoco andaba sobrado de fuerzas, aunque aguantó el recibo de Alejandro Mora con el percal y un paso por el caballo de trámite. Sin más preámbulos, Mora se fue al centro del ruedo y citó al natural, sin exigir de más a la embestida. Las ganas del torero y el poco fondo del astado se cruzaron en una faena sostenida a base de voluntad, con algunos momentos logrados por el lado derecho. Puso todo de su parte el matador, pero el acero terminó por malograr la obra: solo al tercer intento entró la espada.

Las Rozas. Domingo, 5 de octubre de 2025. Toros de Brazuelas. Clemente, silencio; Alejandro Mora, silencio; y Álvaro Burdiel,. Entrada: Un tercio.