El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha ordenado la salida de una delegación este lunes hacia Egipto encabezada por el ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, para negociar el alto el fuego en Gaza.

«La delegación partirá mañana hacia las negociaciones que se celebrarán en Sharm el-Sheikh, Egipto», ha informado la oficina del mandatario en un comunicado.

Por su parte, según ha confirmado a Efe una fuente de seguridad egipcia, el jefe negociador del grupo islamista palestino Hamás, Jalil al Haya, llegaría este domingo a El Cairo procedente de Doha; siendo la primera vez que abandona esa ciudad desde que Israel intentó asesinarle —junto con el resto de su delegación negociadora-, el pasado 9 de septiembre.

El informante, que ha pedido anonimato, ha indicado que en Egipto participarán también una delegación estadounidense encabezada por el enviado especial de Trump para Medio Oriente, Steve Witkoff, así como altos negociadores de Egipto y Catar, a fin de abordar los «mecanismos y detalles» para poner en marcha la primera fase de la propuesta del mandatario de EE.UU.

Israel entregará mapas de la primera fase de la retirada

La fuente ha apuntado que en esas negociaciones «la delegación israelí entregará a los mediadores mapas de la primera fase de la retirada de sus tropas de Gaza», allanando el camino para la liberación de los rehenes.

Los plazos de la retirada de las tropas israelíes o en qué lugares mantendrá presencia el Ejército de Israel tras su salida siguen siendo puntos de fricción durante las conversaciones entre las partes.

Desde Gaza, el jefe del Estado Mayor del Ejército, Eyal Zamir, ha asegurado frente a soldados durante un ejercicio militar en el corredor de Netzarim —al sur de la ciudad de Gaza— que las tropas deben estar listas para cualquier imprevisto, pese a las negociaciones.

«Debemos mantenernos alerta y listos para la defensa, y estar preparados para reanudar el combate en cualquier momento«, ha dicho Zamir, quien ha añadido que incluso si se llega a un acuerdo, las tropas mantendrán «el control operativo sobre las zonas de avanzada, lo que permitirá plena libertad operativa y la capacidad de regresar a cualquier lugar».