La periferia de Rusia sufre escasez de gasolina: regiones como el Lejano Este, el Volga y parte del Ártico ruso tienen problemas de suministro. Las autoridades no dejan de improvisar medidas para paliar esta situación, insólita en un país con ingentes reservas de hidrocarburos ( … el segundo en producción de gas y tercero en petróleo). La última decisión, anunciada el pasado miércoles, fue eliminar los aranceles a la gasolina importada y autorizar temporalmente el uso de monometilanilina para aumentar el octanaje del combustible, pese a estar prohibido por ley.

El martes, Rusia prohibió la exportación de gasolina hasta diciembre de este 2025 para todas las empresas, incluso las que producen su propio combustible. No es la primera vez que se aplica una medida similar: antes ya se había restringido hasta octubre. A comienzos de marzo se impuso un embargo a las exportaciones de gasolina para las compañías que no generan sus propios hidrocarburos. Posteriormente, la prohibición se amplió a las que sí lo hacen, primero hasta agosto, después hasta septiembre.

Un país del tamaño de Rusia (34 veces superior al de España) tiene una logística compleja. Mientras en Moscú este problema preocupa menos, en regiones periféricas es otro cantar. Hay partes del país euroasiático que ya sufren de problemas de suministro de alimentos frescos por su lejanía de la capital y los centros agrícolas, como es el caso de Chukotka o Norilsk, en pleno Círculo Polar Ártico. Y ahora se suma el déficit de combustible, algo novedoso causado por el devenir de la guerra.

En algunas regiones (principalmente algunas del centro, el sur y el Lejano Este) se limita la compra de gasolina a entre 10 y 20 litros por persona. En otras solo queda diésel. Otras partes de Rusia llevan 5 meses o más de problemas con el suministro, como es el caso de Arjánguelsk y Primorskie Krai.

Drones ucranianos contra las refinerías

La principal causa a esta crisis son los ataques ucranianos contra refinerías y otras instalaciones similares, que merman la capacidad productora del país euroasiático. Así lo confirma a este medio Alexander Kokcharov, analista de Geoeconomía en Bloomberg. «Los ataques con drones contra refinerías son la causa principal de la escasez, llegando a reducir hasta en un 38% el rendimiento«. El experto añade otros factores, de menor peso, como «el mantenimiento temporal en algunas instalaciones, la falta de piezas y tecnología para reparaciones debido a las sanciones y las disrupciones en la cadena de suministro acentuadas por la guerra».

Desde el inicio del conflicto los drones han ganado protagonismo en el frente, y las refinerías se han convertido en uno de sus blancos principales. El último de estos ataques fue el pasado viernes contra Orsknefteorgsintez, una refinería petrolera de Perm, en la región del Volga. Desde agosto, Ucrania ha intensificado su ofensiva contra refinerías y otras instalaciones energéticas, dejando cinco plantas inoperativas total o parcialmente.

Según medios como ‘Wall Street Journal’, este jueves el presidente estadounidense Donald Trump ha dado luz verde a las agencias de inteligencia estadounidenses dar a Ucrania información clave sobre infraestructura energética, como centrales energéticas, oleoductos y refinerías. El magnate neoyorquino mostró buena comprensión con su homólogo ruso Vladímir Putin en el pasado, aunque pierde la paciencia con el proceso de paz por las dificultades que se encuentra para mediar en la guerra rusoucraniana. El líder republicano, además, habría pedido a sus colegas europeos que hagan lo mismo para apoyar a Kiev, según indican las fuentes del diario norteamericano.

Kokcharov advierte de que «mientras la crisis se agudiza -con precios en alza, pequeñas gasolineras cerrando y reparaciones que pueden tardar meses por las sanciones– la situación empeorar en áreas clave en invierno». Entre ellas menciona «el Lejano Este, la cuenca del Volga, el sur y centro del país, así como las provincias ocupadas en Ucrania». «Esto podría limitar la movilidad civil, la actividad económica y la campaña militar, salvo que se incremente la importación o se endurezca aún más el racionamiento«.

La situación más crítica se vive en los territorios anexionados de Ucrania. El caso más reciente es el de Crimea, donde las autoridades anunciaron este jueves que se repartirá la gasolina disponible entre la población. El resto de territorios que la comunidad internacional sigue reconociendo como ucranianos también padecen la escasez, lo que inquieta al Kremlin por tratarse del frente directo contra Kiev.