Isabel Pantoja ha decidido cambiar de residencia, y su destino es República Dominicana, algo que ya han hecho otros artistas españoles destacados como el canario Danny Daniel, Julio Iglesias o, hace una década, Diego El Cigala. Así lo asegura Antonio Rossi, veterano colaborador de Telecinco especializado en las vicisitudes del clan Pantoja.  También han fijado su residencia en Dominicana estrellas de la música latina como los puertorriqueños Gilberto Santa Rosa o Danny Rivera y el venezolano Ricardo Montaner. 

Las deudas de Cantora con Hacienda y diversas entidades financieras, la nula relación con sus hijos Kiko e Isabel y las deudas de la finca han pesado en la decisión de Isabel Pantoja, que según Rossi haría “una parada intermedia” no especificada antes de asentarse definitivamente en suelo dominicano.

El hermano de Isabel, Agustín, está supervisando el desmantelamiento de la finca, que pasaría a manos de un grupo inversor; para su explotación hay varias opciones, desde un centro cultural con museo dedicado a Paquirri a un complejo hotelero. Cantora está en suelo gaditano, en el término municipal de Medina Sidonia, y muy cerca de la popular Vejer de la Frontera.

Telecinco emitió imágenes de un camión de mudanzas cargando enseres y muebles con destino ulterior al puerto de Cádiz. “Cantora ya no es un lugar para vivir ni para mantener. Económicamente es insostenible. El nuevo centro de operaciones será República Dominicana, desde donde intentará relanzar su carrera internacional”, dijo Rossi.

Cantora tiene 500 hectáreas de terreno, que incluyen tierras de cultivo, dehesa, cuadra y una pequeña plaza de toros, además del edificio principal de dos plantas y pequeñas edificaciones asistenciales. Isabel Pantoja se estableció de manera fija allá tras la fatal cogida de su marido, el diestro Francisco Rivera ‘Paquirri’, en la plaza de toros de Pozoblanco (Córdoba), el  26 de septiembre de 1984. Paquirri murió en el hospital Militar de Córdoba horas después del suceso, a consecuencia de la extrema gravedad de las heridas sufridas.