Tiene hoy Rubén Pinar un compromiso de gran importancia en Las Ventas de Madrid, ya que hará el paseíllo esta noche, (21:00 horas) en la primera plaza del mundo, que este año ha optado por los jueves por la noche para todos los festejos del verano, para lidiar una corrida de Juan Luis Fraile, los ‘Gracilianos’ de Fraile, junto a Rafael Cerro y la confirmación de alternativa de Raúl Rivera. Hemos querido hablar con el diestro albacetense para pulsar sus sensaciones y también hablar de la temporada, en la que se está preparando a conciencia.
LLega un nuevo paseíllo en la ‘catedral del toreo.
Todo el mundo sabe que Madrid es la plaza más importante del mundo y la responsabilidad y nervios están ahí, pero también la ilusión y las ganas de que las cosas salgan bien. Mi preparación ha sido a conciencia, como siempre, y la esperanza de que un toro se resbale unas cuantas veces por allí y podamos conseguir la comunión que hace falta con la afición para que salga un día redondo, ojalá y Dios quiera.
El nuevo formato de Las Ventas en verano, es por las noches, ¿qué le parece?
Es un formato nuevo de la empresa y creo que es un acierto, ya que suelen congregarse en torno a las 10.000 personas en las novilladas del certamen Cénate Las Ventas, ahora sólo falta que las cosas salgan bien. Creo que también dan la oportunidad, como en las novilladas, de poder cenar en la misma plaza y poder quedarte después a tomar una copa, y si con eso se han logrado entradas de media plaza, eso es muy importante, porque cuando te vistes de torero y ves gente en los tendidos, te motiva más que si sólo se ve cemento.
El ganado de Juan Luis Fraile es exigente, pero es bueno dentro de lo de santacoloma, ¿verdad?
Debe ser de las pocas ganaderías duras que me quedan por matar, pero he tenido la oportunidad de tentar en esa casa y el tentadero me dejó muy buenas sensaciones, con personalidad, de santacoloma, con las connotaciones que tiene ese encaste, pero buenas, ahora falta que las cosas rueden y que quiera alguno embestir por ahí y que seamos capaces de estar bien con él. La corrida creo que es fuerte pero me han hablado que no es mala de hechuras. Las ideas las tenemos bastante claras y creo que el planteamiento sé cuál es.
Se merece un triunfo en Madrid y por ganas no será.
Siempre vamos con la mayor ilusión, ha habido toros que me lo han permitido, pero no ha habido esa comunión con el tendido. Creo que sería importante y me daría una moral tremenda y vendría fenomenal para mi temporada y mi carrera.
Dentro de la temporada, ¿cómo se presenta el mes de agosto?
Van saliendo cositas y es ilusionante, pero lo importante es que las cosas vayan saliendo bien, pero no cabe duda de que Madrid sería el sitio clave para acometer el mes de agosto con mucha moral y más contratos, porque creo que si las cosas ruedan en Madrid, aunque no es momento bueno en la Tauromaquia en cuanto a número de festejos, siempre sería positivo para reforzar los sitios que tenemos y también para sumar.
Entre las citas del próximo mes está la de Casas Ibáñez, ¿le ilusiona en su tierra?
Va a ser un día muy bonito, estoy convencido, con los toros de Victorino con Peñaranda y Navalón y es una prueba para ellos que se enfrentarán por primera vez a esa ganadería, por lo que espero que el ganadero eche una corrida acorde a ese día, que no salga ninguna alimaña y que podamos disfrutar e incluso a la afluencia de público también porque ha generado un interés tremendo.
¿Cómo lleva la preparación para afrontar los retos taurinos?
Me encuentro con mucha ilusión delante de la cara del toro. Son muchos años e intento que mi estado de ánimo y moral sea bueno y sobre todo equilibrado, porque estoy llevando una vida acorde con mi profesión y mi forma de ser, toreando y entrenando, y me encuentro bastante bien y en un momento feliz de mi vida y ahora falta que salgan las cosas bien en Madrid, ojalá y Dios quiera. Haber conocido lo bueno y lo malo, con la experiencia que tengo te hace sacar lo mejor como torero y como persona. Agradecido al toreo por haberlo elegido cuando apenas tenía uso de razón y no me arrepiento de haber elegido este camino, porque si bien es muy duro, es lo que me hace feliz y da sentido a mi vida.
Los hermanos Martí son sus apoderados, ¿cómo marcha la relación?
Ellos, aparte de montar festejos, están viendo en mí esa ilusión de un torero que sigue luchando y de alguna manera se han contagiado de esa ilusión que nunca he perdido y por ejemplo este verano, en la zona nuestra, han dado el paso de montar lo de Alcalá del Júcar y Casas Ibáñez y puede haber muchas cosas más en años venideros, aunque no se sepa lo que va a pasar, la ilusión y las ganas de trabajar están ahí. Nos complementamos y ahora falta que las cosas salgan en la plaza.