Hansi Flick ha arrancado su segunda temporada como entrenador del FC Barcelona. Para muchos, el rendimiento en este año ayudará a determinar si un proyecto deportivo se consolida o si, tras un curso exitoso, aquello fue una excepción. Lo difícil no es llegar a la cima, es mantenerse.
Aprovechando el segundo parón de selecciones y, a pesar de que todavía es extremadamente pronto para extraer conclusiones, echamos la vista atrás para comprobar cómo le fue al técnico alemán en sus segundas campañas al frente de los diferentes equipos que ha dirigido: buenos precedentes, pero también otros fueron mejorables.
Inicios modestos
Antes de retirarse como futbolista, decidió asumir las riendas del Victoria Bammental ejerciendo de futbolista y de entrenador. En su primer curso, el 1996/97 salvó al equipo del descenso dejándolo en 11ª posición de la cuarta división alemana. El año siguiente, no obstante, quedó relegado hasta la última posición bajando hasta la modesta quinta división.
Su siguiente experiencia en los banquillos fue en el Hoffenheim y en la temporada 2000/01 subió al equipo a la cuarta división, consolidando el proyecto el curso siguiente en la 13ª posición de la nueva categoría. Tras ello, se convirtió en el entrenador asistente del Salzburgo en la 2006/07 para, a continuación, ser el segundo de Joachim Löw en la selección alemana hasta el Mundial 2014. Pasó a ser el director deportivo de Alemania y, posteriormente, el director general de deportes del Hoffenheim.
El salto a la élite
La etapa del Bayern de Múnich dio comienzo en 2019, aunque en noviembre fue nombrado entrenador interino tras la destitución de Niko Kovac. Aquel curso ganó el triplete: Champions, Liga y Copa. Una temporada de ensueño. Para enmarcar. En la 2020/21 revalidó la Bundesliga, además de la Supercopa de Alemania, la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubs. Sin embargo, cayó eliminado en la segunda ronda de la Copa y en Champions fue derrotado por el Paris Saint-Germain en los cuartos de final.
En abril, poco antes de ganar el campeonato liguero, anunció su voluntad de dar por finalizado su etapa en el conjunto bávaro y un mes después se oficializó su nuevo cargo como seleccionador alemán. En el primer año, hizo un pleno a siete victorias en los encuentros clasificatorios para el Mundial de Qatar 2022. Sin embargo, en el torneo, los germanos quedaron eliminados en la fase de grupos consumando el fin de un ciclo en el combinado nacional.
Ahora, tras un primer año muy exitoso en el FC Barcelona, ganando la Liga, la Copa y la Supercopa de España -además de alcanzar las semifinales de la Champions League-, arranca un segundo curso en el que igualar lo logrado la temporada pasada será muy complicado. El listón está muy elevado y Flick deberá reinventarse para mantener su dominio nacional y lograr dar un complicado paso más en Europa.