Leer mola, diga lo que diga alguna influencer. Aunque no todos los libros son necesariamente buenos. De hecho, por pura definición del término, la mayoría de publicaciones que salen al mercado son mediocres, cuando no directamente malas. De ahí la importancia de tener unos buenos prescriptores que nos ayuden a separar el grano de la paja y así realizar una inversión eficiente de nuestro tiempo.
Además, como con todo hobby, la lectura es todavía mejor si es compartida. Esta fue la lógica que dio paso a la creación de Goodreads en 2007, un espacio dedicado a compartir la pasión por los libros. Con el paso del tiempo la herramienta se ha convertido en el punto de encuentro por excelencia para los lectores en Internet. Una manera de hacer comunidad en torno a un objeto que, curiosamente, muchos dieron por muerto con la proliferación de la red de redes.
Qué es Goodreads
Goodreads es una red social dedicada exclusivamente para los lectores. En ella los usuarios pueden marcar qué libros tienen en casa, qué libros quieren leer, publicar reseñas y puntuaciones de cada una de sus lecturas, así como hacer y pedir recomendaciones a otros miembros. En resumen: un espacio para que los amantes de las letras se reúnan y puedan compartir su pasión.
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La idea nació en 2006 de la mano del matrimonio formado por Otis y Elizabeth Khuri Chandler. La inspiración le llegó a Otis al escudriñar la estantería de un amigo en busca de nuevas lecturas, una acción que pensó podría llevar a una mayor escala gracias a las posibilidades de Internet. Dicho y hecho. Lo que comenzó como un proyecto muy modesto fue ganando tracción poco a poco, creciendo su comunidad hasta llamar la atención de Amazon en 2013.
La compra por parte del gigante de Jeff Bezos supuso el espaldarazo definitivo para Goodreads. La idea de Amazon era que la plataforma sirviese para lanzar sus ventas de libros tanto en físico como en formato ebook (se pueden adquirir los libros sin salir de la app). No solo eso, sino que los datos recogidos en la plataforma les sirvió para conocer los gustos de los lectores y así potenciar su oferta para Kindle. Aunque este uso generó algunas dudas entre los lectores, lo cierto es que Goodreads no dejó de crecer hasta superar los 150 millones de usuarios en 2025.
Cuál es el secreto de Goodreads
Evidentemente la principal fortaleza de Goodreads es su comunidad. Se trata de un punto de encuentro para lectores de todo el mundo, que gracias a sus reseñas y valoraciones ejercen de prescriptores de cara a nuevas lecturas. No es solo influyente para lectores, sino que también las editoriales se aprovechan de todo el feedback que allí se genera, identificando tendencias, promover traducciones para nuevos mercados o promocionando a determinados autores.
A diferencia de otros contenidos literarios como pueden ser los booktubers o más recientemente la comunidad de booktok, en Goodreads es la comunidad la que genera el contenido. Todo el mundo puede participar y, por ello, se trata de un contenido más puro. Al menos sobre el papel, claro, ya que estos agregadores de reseñas se han demostrado también manipulables en otros ámbitos. Aún así, el condicionamiento de las valoraciones a los intereses empresariales, o a la vanidad del influencer de turno, son más complicadas por lo que, en principio, la nota de cada obra debería ser más ajustada a la calidad del libro.
Relacionado con este temaLas críticas a Goodreads
Las principales críticas a Goodreads recaen sobre su interfaz. La plataforma luce prácticamente de la misma manera que lo hacía cuando fue lanzada en 2007, lo que le otorga un aspecto descuidado, además de una experiencia de usuario algo caótica. No es intuitiva ni se ajusta a los cánones que actualmente emplean la mayoría de aplicaciones del estilo, lo que implica una barrera de entrada para los nuevos usuarios.
Claro que el número de miembros no deja de ascender. Además muchos ven en la decisión consciente de no modificar el aspecto de Goodreads una apuesta por un Internet pretérito. Quizá un Internet mejor. El acento está puesto en el contenido y, sobre todo, en la conversación sobre libros. Esta hiperespecialización es lo que más valoran los usuarios y, probablemente, lo que la plataforma no quiere arriesgarse a perder.
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Por otro lado, la falta de moderación también ha generado algunos recelos. El review bombing es una práctica que consiste en coordinar reseñas negativas de aquellas obras con cuyo contenido o mensaje no se está de acuerdo. Generalmente desde sectores reaccionarios o ligados a la extrema derecha y mediante el uso de bots para dañar la nota media de, en este caso, un libro. Para muchos usuarios los mecanismos de balance interno de Goodreads no son inmunes a estas tácticas, que por ejemplo son muy comunes en el mundo del cine.
Finalmente la involucración de Amazon ha sido mirada con reojo desde la compra de la plataforma en 2013. Aunque Goodreads parezca un vestigio de aquel Internet vivo de inicios de siglo, lo cierto es que es una pata más del conglomerado más grande del oligopolio que ha logrado monopolizar la red de redes.