La mayor encuesta internacional dirigida a docentes y directores de centros educativos, el prestigioso informe TALIS que lleva a cabo la OCDE cada seis años, ha puesto sobre la mesa los grandes desafíos que tienen en este momento las aulas de nuestro país. En la comparativa internacional entre los 55 países que han participado en este estudio (España lo ha hecho con una muestra de más de un millar de centros educativos, 507 de educación secundaria y 506 de primaria de ocho comunidades autónomas), nuestro país destaca por los problemas que los docentes tienen con la disciplina en las aulas.
Un tercio del profesorado español reconoce que hay un ambiente ruidoso en clase y que pierde mucho tiempo por las interrupciones del alumnado, muy por encima de la media de los países de nuestro entorno. Pasa más en secundaria que en primaria. En los institutos, un 25% de los docentes asegura que muchos estudiantes no empiezan a trabajar hasta mucho después de que comience la clase, mientras en la media de la OCDE el porcentaje es del 16%. Una indisciplina que, según este informe, provoca mucho estrés en el 50% del profesorado de nuestro país y en un 58% de los docentes más jóvenes.
Los docentes también sufren este estrés ante el aumento del alumnado con necesidades educativas especiales. Un 40%, según TALIS, se siente estresado por este motivo. «Algunas condiciones en las escuelas se han vuelto más difíciles, ha habido un aumento del número de estudiantes con necesidades y con antecedentes migratorios, con lo cual hay nuevos desafíos», ha explicado Andreas Schleicher, Director de Educación y Competencias de la OCDE. «Sabemos desde PISA que en España hay micro-desafíos relativos a la disciplina, hay estudiantes que son más difíciles de controlar y esto ha ido en aumento en los últimos años», según Schleicher.
Si miramos las cifras por comunidades, Cataluña destaca como el territorio con mayor porcentaje de docentes que declaran experimentar estrés por este motivo, alcanzando un 55%. Este valor supera ampliamente al resto de comunidades. En un segundo grupo, con cifras entre el 36% y el 40%, se encuentran Balears (40%), Comunidad Valenciana (37%) y Canarias (36%). Estos territorios muestran un nivel de estrés superior a la media nacional (42%), aunque sin alcanzar la magnitud observada en Cataluña. Por debajo de estos valores se localizan comunidades como Andalucía (34%), Asturias (34%) y Cantabria (34%), todas ellas con registros relativamente moderados. Finalmente, La Rioja presenta el porcentaje más bajo (31%), claramente inferior al de la media española.
De media, tanto en España como en los países de la OCDE, aproximadamente uno de cada cinco docentes declara que más del 10% de su alumnado tiene dificultades para comprender la lengua de instrucción. También de media, el 16% del profesorado (el 18% en España) declara que más del 10% de su alumnado pertenece a minorías étnicas o nacionales o a comunidades indígenas, y solo el 4% (el 2% en España) informa que más del 10% de su alumnado son personas refugiadas.
Para el secretario de estado de Educación, Abelardo de la Rosa, estas cifras son «una alerta». «La disciplina provoca mayor estrés en secundaria y España supera a la OCDE en estrés por este motivo frente a la media», asegura de la Rosa que concluye que «no hay un problema generalizado de disciplina en las aulas, pero conviene corregir y encauzar estos datos». Según el secretario de estado, «la diversidad en las aulas es la nueva normalidad (diversidad de origen cultural, lingüístico, socioeconómico) pero presenta retos que tenemos que saber afrontar y resolver». De la Rosa ha explicado que el Ministerio de Educación está elaborando un plan de inclusión educativa de atención a la diversidad «para que el profesorado tenga los apoyos necesarios».