Banco Sabadell ha puesto por escrito lo que denunciaba ayer mismo su consejero delegado, César González-Bueno, en relación a la posibilidad de que existan inversores institucionales que públicamente comuniquen su intención de acudir a la OPA lanzada por BBVA, pero que, en realidad, su único objetivo sea ejercer presión a los minoritarios para que suscriban el canje, superar el umbral del 30% y poder beneficiarse de una potencial segunda OPA que, teóricamente, como mínimo, debería lanzarse al precio de la actual.
Así, según ha comunicado este martes Banco Sabadell, la entidad ha presentado un escrito ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en el que se le pide que adopte, «de manera preventiva», un «criterio público» que «deban cumplir todos aquellos accionistas de la entidad que quieran hacer públicas sus intenciones sobre la OPA» de BBVA, con el objetivo de «evitar potenciales manipulaciones de mercado». En ese documento, la entidad que preside Josep Oliu quiere que se haga constar la participación total de estos inversores y que se comprometan por escrito a que efectivamente acudirán a la operación, si es que lo han dicho públicamente, y con qué porcentaje de sus acciones acudirán. El objetivo, dice el banco, es asegurarse de que «cumplen lo anunciado».
«Este tipo de actuaciones, particularmente si estos inversores no acudiesen finalmente con todas o parte de sus acciones de Banco Sabadell a esta primera OPA, podrían ser constitutivas de manipulación de mercado, por emitir indicios o señales falsas o engañosas a cuenta de la oferta o demanda de acciones de Banco Sabadell», asegura la entidad catalana.
La entidad también ha solicitado a la CNMV que «se corrija de inmediato» la actuación particular de cualquier accionista que haya manifestado ya públicamente su intención de acudir a la OPA, con el objetivo de que aporte toda la información que permita a los inversores «disponer de los elementos de juicio necesarios para una adecuada comprensión de la posible motivación de la comunicación».
Hasta la fecha tan solo ha habido dos accionistas que han manifestado públicamente su intención de suscribir la OPA. El primero y más relevante es David Martínez, un empresario mexicano y fundador de Fintech Europe, que es el tercer mayor inversor del banco con el 3,86% del capital; y el fondo Algebris Investments, que posee el 0,05%, un porcentaje residual, pero es el único al que menciona el banco en su comunicado. La relación con Martínez, que la cúpula del Sabadell siempre ha definido como cordial, no pasa no por su mejor momento desde que el inversor comunicó días antes de que se celebrara el segundo consejo de administración del banco para valorar la OPA su intención de acudir y canjear sus acciones por las de BBVA. «Tras el anuncio realizado por Algebris Investments con respecto al canje, Banco Sabadell ha pedido al supervisor que cualquier nueva comunicación pública contenga toda la información relevante para asegurarse de que, efectivamente, hacen lo que comunican y no manipulan el mercado», señala específicamente en una nota de prensa el banco catalán.
«Si surge alguna liebre que diga que va a ir, pues que lo haga irrevocable para que tengamos la certeza de que no están intentando arrastrar al mercado y quedarse ellos a la segunda OPA», afirmó ayer González-Bueno durante su intervención en el XVI Encuentro Financiero Expansión-KPMG. En todo caso, Sabadell espera que en los próximos días salte alguna de esas «liebres» de entre los grandes fondos.
En cualquier caso, el banco cree que BBVA no logrará batir el 30% de respaldo a su OPA, según sus cálculos. «Rozar el poste del 30% es extraordinariamente difícil», apuntó González-Bueno. «Cuando tiras tan cerca del poste en una OPA hostil para comprar barato no te salen los números. El precio es muy malo», volvió a insistir el directivo de Sabadell.