El 16 de julio de 2000 Florentino Pérez ganó las elecciones a la presidencia del Real Madrid. Venció a Lorenzo Sanz gracias a dos hechos puntuales, de una parte la movilización del voto por correo y de otra el anuncio el 5 de julio del fichaje de Luis Figo por el Real Madrid si él era elegido presidente. Esa operación salpicó de lleno al Real Mallorca y concretamente a uno de sus futbolistas: Diego Tristán. Florentino, que en las anteriores elecciones había perdido frente a Ramón Mendoza, sacó todos los tanques para no volver a caer derrotado y apostó a ganador. Afirmó ante la incredulidad azulgrana, que Figo jugaría en el Madrid y que si no podía cumplir con su promesa, abonaría el carnet a todos los socios. Figo llegó al Madrid previo pago de 60 millones de euros.
El movimiento del que se vino hablando desde el 5 de julio motivó que Lorenzo Sanz, su rival en las urnas, tratara de reaccionar y a tres días de las elecciones, el jueves 13 de julio, hizo oficial la contratación de Diego Tristán.
Goleadores
El atacante del Mallorca había cerrado la temporada 99/00 con la atractiva cifra de 19 goles. No fue de los principales artilleros ya que Makay marcó 22, Salva Sevilla 27, Hasselbaink 24 y Catanha también 24. Milosevic estuvo también por encima con 21. Sin embargo, Diego era un valor al alza con 23 años y había recibido numerosas ofertas, la más importante la de la Fiorentina.
Información de Ultima Hora de 14 de julio de 2000.
Sin embargo, el miércoles 13 de julio el Mallorca citó de forma urgente a los medios de comunicación para llevara cabo un anuncio urgente e importante. Diego Tristán vestirá la zamarra del Real Madrid si Lorenzo Sanz es elegido presidente del club blanco el próximo domingo. De esta forma lo confirmaba Mateu Alemany en una conferencia de prensa que sirvió para deshacer la madeja de la contratación del delantero andaluz y que aclaró el montante de la operación «2.800 millones de pesetas» y el futuro de Samuel Eto’o, que regresará al Real Mallorca.
«Hace tres horas que acabo de cerrar la operación en Madrid con la candidatura de Sanz», significaba el consejero delegado del club balear. El mandatario mallorquín explicaba como se había finiquitado el traspaso y paralelamente se habían roto las negociaciones con el Fiorentina: «cuando viajaba a Milán recibí una llamada de Juan Onieva y el Real Madrid hizo una oferta por Tristán. Viajé a Italia para escuchar la proposición del Fiorentina, pero no me convenció y volvimos a negociar con el Madrid. Ellos ofrecían una cantidad cercana a los 3.000 millones de pesetas y al camerunés Samuel Eto’o, por lo que decidimos aceptar. Ayer Tristán ha firmado un contrato que tendrá efecto si Sanz es presidente».
Información de Ultima Hora de martes 18 de julio de 2000.
Todo estaba cerrado, todo, menos la victoria de Lorenzo Sanz, que no se produjo. La llegada de Florentino Pérez frenó la operación y finalmente fue Luis Figo quien vistió de blanco. Finalmente Diego fichó por el Deportivo por idéntica cifra. El resto, es historia.
Diego Tristán recordó qué sucedió en una entrevista en Relevo: «Yo estaba en Italia para fichar por la Fiorentina, que me ofrecía un contrato de 5 años y me pagaba una pasada. Entonces me llama mi representante y me dice que me quiere el Madrid, que me quiere Lorenzo Sanz para presentarme mañana mismo. Y yo le digo que hay que pillar el avión y volver a atrás. Esa noche presentan a Munitis y José María García le da una caña brutal a Lorenzo Sanz porque eso no se puede hacer porque hay una gestora. Al final me meten en la candidatura, Sanz le da a Florentino la opción de firmarme pero no se dio, no me quiso y fiché por el Deportivo. Llegué y no paraba de llover, pero al final fue lo mejor que me ha pasado», relataba.
Información sobre la situación de Diego Tristán publicada el 19 de julio de 2000.
Al final Diego Tristán no fichó ni por el Madrid ni por la Fiorentina y tanto él como el Mallorca decidieron que lo mejor era que el futbolista se incorporara a la concentración en Kössen, Austria, a la espera de acontecimientos. No se cerraba del todo la puerta del Madrid, pero Florentino pedía una rebaja de los 2.800 millones de pesetas además de pagarle mucho menos de ficha. La operación terminó por no convencer ni al atacante ni al club rojillo. Durante el stage llegó la oferta del Deportivo, que pagó 2.400 millones de las antiguas pesetas convirtiéndose en fichaje más caro de su historia hasta ese momento. Ese año se gastó 10.600 millones en refuerzos.