En política, las prioridades suelen estar muy a la vista. A veces hay pequeñas pistas y otras, señales del tamaño de un piano de cola. Cuando Almeida dice que no piensan hacer nada por regular el precio de los alquileres y Ayuso recibe a Blackrock asegurándoles las mejores condiciones… Algún indicio hay, ¿no?
Esta semana el Gobierno andaluz ha reconocido que puede haber 2.000 mujeres afectadas por los fallos en el cribado de cáncer de mama. También hemos sabido que había un informe de la Junta que advirtió en 2023 de una mayor mortalidad en esta comunidad por este tipo de cáncer. Bueno, pues este lunes nos hemos enterado de que el Gobierno de Juan Manuel Moreno Bonilla aprobará una estrategia para «blindar»…. la tauromaquia. Más prioridades.
Efectivamente, el consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, anunció este lunes que el Gobierno andaluz aprobará la I Estrategia Andaluza de Tauromaquia, para «proteger la tauromaquia como identidad cultural». Todo ello como respuesta a la ILP que pide derogar la protección cultural de la que goza.
Las palabras de Moreno Bonilla tras saltar el escándalo, por lo que sea no han convencido. El presidente ha dicho que «cuando hay algún posible indicio de futuro lo que hacen [los médicos] es no introducir un elemento de ansiedad al paciente».