El Ministerio de Salud Pública de Cuba (MINSAP) comenzó a trasladar médicos y enfermeros desde otras provincias hacia Matanzas, en un intento de contener el deterioro de la situación epidemiológica que enfrenta el territorio, donde se reportan altos índices de contagios por dengue, chikungunya y oropouche.

El periodista oficialista Lázaro Manuel Alonso informó en Facebook que un “grupo de profesionales de la salud llegará a Matanzas para apoyar en el enfrentamiento a la complicada situación epidemiológica”, y comparó el operativo con los refuerzos médicos enviados durante el colapso hospitalario de la pandemia de COVID-19.

Captura de pantalla Facebook / Lázaro Manuel Alonso

El mensaje coincide con reportes de hospitales y policlínicos desbordados, falta de personal sanitario y crecientes denuncias ciudadanas sobre fallecimientos y demoras en la atención médica.

Según fuentes locales, varios municipios de la provincia —incluidos Cárdenas, Perico, Martí y Colón— presentan “cifras elevadas de enfermos a consecuencia de la proliferación de mosquitos”.

Repetición de un escenario conocido

La decisión del Gobierno recuerda al despliegue de emergencia realizado en julio de 2021, cuando Matanzas fue epicentro de la tercera ola de COVID-19 y se enviaron más de 300 médicos, entre ellos integrantes de la Brigada Henry Reeve y personal de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.

Entonces, los hospitales carecían de camillas, agua, oxígeno y medicamentos, y las imágenes de pacientes en los pasillos recorrieron el país.

Cuatro años después, las condiciones no son muy diferentes. La provincia enfrenta la cocirculación de varios virus transmitidos por mosquitos, sin recursos para el diagnóstico ni fumigación regular.

Las brigadas antivectoriales trabajan con menos de la mitad del personal necesario, y los reportes de proliferación de basuras, insalubridad y barrios sin fumigar durante semanas se multiplican en redes sociales.

Escalada de arbovirosis y falta de control

El propio MINSAP confirmó que el chikungunya ya se ha expandido a cinco provincias —Matanzas, Guantánamo, Santiago de Cuba, Pinar del Río y La Habana—, mientras el dengue y el oropouche mantienen transmisión activa en 12 territorios.

Expertos señalan que la acumulación de basura, las lluvias recientes y los prolongados apagones han generado el escenario perfecto para la reproducción del mosquito Aedes aegypti, vector común de todos esos virus.

Aunque las autoridades aseguran que “no hay colapso hospitalario”, el traslado de médicos desde otras provincias desmiente esa versión. En centros como el hospital Faustino Pérez y el pediátrico Eliseo Noel Caamaño, familiares de pacientes denuncian largas esperas y escasez de sueros, analgésicos e hidratantes.

Un déjà vu sanitario

La llegada de médicos de refuerzo podría aliviar temporalmente la presión sobre el sistema, pero los habitantes de Matanzas lo ven como un reflejo del ciclo sin fin de crisis y medidas improvisadas.

“Como en los peores momentos de la pandemia”, repiten muchos en redes sociales, recordando que la falta de prevención, de recursos y de transparencia sigue siendo la verdadera epidemia que azota a Cuba.